El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha apuntado este miércoles que las estimaciones que ha realizado el Ayuntamiento sobre el impacto de la crisis del coronavirus en las cuentas municipales hacen prever que el ejercicio 2020 se cierre con un déficit de en torno a 7 millones de euros, aunque dependerá de la duración del estado de alarma y de las medidas para la salida de la crisis.
Así lo ha explicado el alcalde de la ciudad en una rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles mediante el formato de videoconferencia tras la celebración de la primera Junta de Gobierno municipal que lleva a cabo el Consistorio desde que está vigente el estado de alarma.
El regidor ha explicado que la Oficina presupuestaria del Ayuntamiento ha realizado una previsión sobre las partidas que se verán afectadas en ingresos y gastos como consecuencia de la pandemia y de la situación de alarma y la previsión es que "es más que seguro" que 2020 se cierre con déficit presupuestario, el cual ha sido cifrado por el regidor "con todas las cautelas" en torno a 7 millones de euros --2019 se ha concluido con superávit de 3 millones--.
En todo caso, Puente ha matizado que el impacto final dependerá de la evolución de la situación, de lo que se extienda el confinamiento y de "cómo se reactive la economía".
El alcalde ha incidido en que esta previsión "no es motivo para intranquilzizarse", pues ha subrayado que las cuentas del Ayuntamiento están muy saneadas, pues actualmente hay saldo suficiente para hacer frente a las obligaciones a medio plazo de pago al personal, proveedores y obras pendientes o en disposición a realizar del Estado, de tal modo que no se prevé recurrir a endeudamiento más allá del contemplado en el Presupuesto municipal.
Al final de la mañana de este miércoles, el regidor vallisoletano participará en una videoconferencia con otros miembros de la Federación Española de Municipios y Provincias para analizar la situación de los contactos con el Gobierno de España de cara a la petición de los ayuntamientos para utilizar los remanentes presupuestarios para hacer frente a gastos provocados por el coronavirus.
El Gobierno municipal ha tenido que tomar algunas decisiones con impacto en el desarrollo de las cuentas, como la supresión de la campaña de Presupuestos Participativos que se llevaría a cabo este año para incluir partidas en las cuentas de 2021.
Puente ha matizado que se llevarán a cabo "algunos procesos de participación" cuando se recupere la normalidad en la ciudad, pero el objetivo será seguir ejecutando este año y en 2021 los proyectos que se acordaron en las anteriores campañas de Presupuestos Participativos y que acumularán retraso debido a la situación actual de estado de alarma.
En cuanto a los impuestos, el primer edil ha recordado que, tras las dudas que ha generado el aplazamiento del Impuesto de Vehículos de Transmisión Mecánica, los ciudadanos que necesiten retrasar dos meses el pago del de Bienes Inmuebles (IBI) podrán solicitarlo al servicio tributario y así ampliar el plazo del 3 de junio al 3 de agosto. Eso sí, Puente ha matizado que, aunque no sea necesario justificarlo, sugiere que recurra a ello quien no pueda hacer frente a los pagos, porque la idea "no es que sea generalizado".
Otro impuesto que se verá afectado previsiblemente con una merma de ingresos para las arcas municipales es el ICIO, que el año pasado importó 7 millones de euros y que, tal y como se habían desarrollado los dos primeros meses de 2020 hacía pensar que esa cantidad se podía haber incrementado, de hecho Puente ha recalcado que la Junta de Gobierno de este miércoles ha autorizado licencias que tenía pendientes para 74 viviendas.
También incidirá la situación en la tasa de ocupación de la vía pública para la instalación de terrazas, pues el estado de alarma va a afectar al inicio de la "mejor época" del año para estos establecimientos. El Consistorio está a la espera de conocer en qué momento podrá abrir la hostelería para determinar cómo queda este tributo, que se puede suprimir o eliminar parcialmente.
POSIBLES APLAZAMIENTOS DE IMPUESTOS TRAS LA ALARMA
Además, el regidor ha mencionado la posibilidad de que, cuando se supere esta situación habrá que salir de la crisis, por lo que ha abierto la puerta a aplazamientos de impuestos para atender a las personas que no puedan pagar. "No podemos poner el pie en el cuello a la ciudadanía, vamos a intentar trabajar para que nadie se quede atrás", ha recalcado.
Al respecto de la ayuda a personas en situación de riesgo de exclusión, Puente ha destacado que esta semana se pone en marcha el sistema de tarjetas prepago de supermercado para que puedan adquirir productos de alimentación las familias de los 1.300 niños de Valladolid que asisten a la escuela pública y que tienen beca de comedor.
El Ayuntamiento ya se había hecho cargo de los algo más de 200 niños de la educación concertada, ya que era su competencia, y ahora la Junta "ha transferido" también en el caso de la pública. Por ello, ha explicado, se ha firmado un contrato con Mercadona debido a que se necesitaba "agilidad" para el trámite, se quería centralizar en una sola cadena para realizar un mejor control de lo que se adquiere y se requería que la empresa tuviera en marcha ese sistema de prepago. El importe de las tarjetas es de 150 euros por niño y mes.
En términos generales, Puente ha considerado que la situación de la ciudad es de "normalidad dentro de la excepcionalidad" y ha recordado que el Ayuntamiento ha mantenido activos los servicios de carácter esencial, como la Policía, Bomberos o la atención a personas mayores, mientras que los trabajadores de carácter más administrativo realizan tareas "normales" de teletrabajo, "en pocos casos presencial y en el resto en situación de expectativo".
De hecho, ha precisado que al inicio del estado de alarma el Ayuntamiento contaba con 150 licencias de teletrabajo, de las cuales a penas 90 estaban activas, y actualmente ya cuenta con 800, de las cuales 500 están activas, por lo que la capacidad para el trabajo a distancia se ha multiplicado por seis.
Por otra parte, Puente ha recordado que este mismo miércoles se decidirá la fecha y formato del próximo Pleno municipal, que podría ser el próximo jueves o viernes ya que antes de ello no se contará con los medios necesarios para organizar la sesión, la cual será "no presencial".