La Central Sindical Independiente y de funcionarios (CSIF) de Valladolid ha entregado este miércoles 2.000 pantallas faciales homologadas (marcadas como EPI con certificado CE) a las gerencias de Atención Especializada, de Atención Primaria y de Servicios Sociales de la provincia de Valladolid, para que las repartan entre sus trabajadores.
"Con esta aportación queremos participar en la dotación de equipos de protección individual que tanto necesitan los profesionales de los centros hospitalarios, de Atención Primaria y de las residencias, que están luchando contra el coronavirus en primera línea", ha señalado la presidenta provincial de CSIF en Valladolid, María José San Román.
Ante la falta de medios de protección, el sindicato se puso en contacto con la empresa Moldeados de Caucho Íscar tras conocer que fabricaban pantallas faciales homologadas con marcado CE, según ha informado el sindicato a través de un comunicado remitido a Europa Press.
La mitad de las pantallas faciales las ha donado la empresa y la otra mitad las ha comprado CSIF, sindicato que ha recordado a las administraciones que "tienen el deber recogido en la Constitución de proteger la salud de los trabajadores y velar por la seguridad e higiene en el puesto de trabajo, aportando los medios de protección suficientes y adecuados".
La "falta de EPIS y de test" para la detección de COVID-19 ha motivado que CSIF Valladolid haya presentado recientemente, en la Inspección de Trabajo, una denuncia contra la Gerencia Territorial de Servicios Sociales de Valladolid, tras haber enviado escritos denunciando la situación y solicitando medidas de protección para el personal y los internos, "escritos a los que dicha Gerencia ni siquiera ha contestado", ha lamentado el sindicato.
A nivel autonómico, CSIF solicitó el día 6 de abril medidas cautelares contra la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, y contra la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León el pasado día 2.