La CVE tacha el plan de desescalada de "improvisado" y "sin consenso"
La Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE) ha reclamado este miércoles más definición y certidumbre en las fases de desescalada anunciadas por el Gobierno para que las empresas puedan conocer "ya" las condiciones en las que van a iniciar su actividad y ha tachado el plan del Ejecutivo de improvisado y de falta de consenso con los sectores afectado.
"Da la sensación de estar dirigido a que las empresas dejen de aplicar el ERTE .... lo que pondría en riesgo la supervivencia de muchas pymes y empresas", ha considerado la CVE que ha echado en falta que el Gobierno haya hablado de la posibilidad de complementar las medidas de desescalada con la ampliación de la aplicación y flexibilidad de los ERTE como medida dirigida a garantizar la supervivencia de empresas y empleos.
La CVE insiste en que "en el momento dramático y crítico" que están viviendo las empresas, los empresarios deben tener certidumbre sobre cómo van a funcionar los ERTE, cuál va a ser su flexibilización manteniendo la circunstancia de fuerza mayor en la reincorporación
progresiva de los trabajadores y en qué términos se realizará el mantenimiento de expedientes.
A esta añade que las empresas necesitan una planificación, y tras valorar que puedan conocer un calendario de desescalada, insiste en que es prioritario conocer también "de una forma clara" cuándo van a poder iniciar su actividad y en qué condiciones, ya que, según recuerda la patronal, en la incertidumbre no hay inversiones, no hay consumo "y, por lo tanto, sólo nos va a llevar a prolongar un escenario de destrucción de empresas y empleos".
La Confederación Vallisoletana de Empresarios también ha asegurado que ha echado de menos un anuncio dirigido hacia la "aplicación urgente" de una moratoria fiscal que esté acompañada de una reducción de impuestos similar a las pérdidas de actividad que van a sufrir las empresas durante el año 2020, "es decir, aplicación de medidas excepcionales que aporten liquidez, tales como la suspensión del
pago del IVA, el IRPF, el Impuesto de Sociedades y las cotizaciones sociales".
La CVE reconoce a este respecto que es necesario que todos realicen esfuerzos, donde incluye a las administraciones públicas a las que recuerda que tienen la responsabilidad de inyectar liquidez en el sistema "para lo que la suspensión temporal de impuestos y tasas puede ser un medio".
En cuanto a la financiación de las empresas, la CVE ha reiterado que las líneas ICO, tal y como están configuradas en la actualidad, "no son asequibles, no son cercanas y las entidades financieras no las ofrecen a sus clientes como deberían hacerlo", a lo que ha añadido que se están realizando "cambios injustificados" de condiciones durante el periodo de tramitación.
Así, ha relatado que las empresas se están enfrentando a retrasos en el ingreso de los fondos una vez concedidos o a la petición de nueva documentación una vez han concedido estas líneas, solicitud de garantías adicionales y/o contratación de nuevos productos. Además, considera necesario abrir nuevas líneas ICO dirigidas a garantizar el pago a proveedores.