Castilla y León

Castilla y León

Valladolid

ENTREVISTA | Ignacio Ayuso: “Tenemos que concienciarnos de que la pandemia no ha acabado. El virus sigue en la calle”

7 mayo, 2020 09:12

Calles vacías, Semana Santa sin Semana Santa y una ciudad sin sonrisas, sin el sonido de los niños, o las carcajadas de las personas que disfrutan de una buena cerveza en el centro de Valladolid. Esto es lo que se ha encontrado la Policía Local, sobre todo en el mes de marzo y desde que se decretara el estado de alarma y en gran parte de abril.

Charlamos con el subinspector de la Policía Local, Ignacio Ayuso, que nos cuenta cómo han vivido estos meses pasados y cómo ve el futuro con la COVID-19 que sigue amenazando. Apela a la cautela y a la responsabilidad de todos los ciudadanos para salir adelante.

P. Vamos camino de los dos meses desde que arrancó esta crisis por el coronavirus, ¿Cómo están las fuerzas?


Las fuerzas están muy bien.  Nosotros seguimos con mucho ánimo


R. Las fuerzas están muy bien.  Nosotros seguimos con mucho ánimo. Hemos tenido compañeros, entre ellos yo, que lo hemos superado. Tenemos muchas altas y muchas ganas de ayudar para que esto salga bien.

P. ¿Ha habido muchas bajas dentro de la Policía a lo largo de estos casi dos meses que llevamos de estado de alarma?


R. Ha sido escalonado. Mientras unos caían otros volvían pero hemos podido con ello.

P. ¿Cómo lleva la Policía el hecho de ver la ciudad semivacía durante este tiempo? Será una sensación rara.


R. Para nosotros es una sensación muy rara, sobre todo porque estamos acostumbrados al movimiento en la calle. No solo por la delincuencia sino hablando también de manifestaciones, o procesiones, por ejemplo de la Semana Santa. Hemos notado mucho la ausencia de una Semana Santa que ya teníamos preparada, con todo el esfuerzo que lleva y tiempo de preparación. Pasar una Semana Santa con las calles vacías nos ha generado una sensación rara, incluso de agobio. A nosotros nos gusta la actividad, tener trabajo para poder ayudar.

P. ¿Desde el sábado 2 de mayo han notado que han repuntado los casos de personas que se saltan el estado de alarma?


R. Antes del día 2 de mayo  ha habido denuncias, sobre todo al principio, hasta que la gente se adaptó a la nueva situación. Es muy duro tener que acostumbrarte a estar sin una cosa tan preciada como es la libertad. Nos costó que la gente se fuera concienciando pero poco a poco lo hizo.

Tenemos que concienciarnos de que la pandemia no se ha acabado. El virus sigue en la calle

Teníamos muchas ganas de salir a la calle y desde el día 2 han aumentado las denuncias. Tenemos que concienciarnos de que la pandemia no se ha acabado. El virus sigue en la calle. Si queremos que esto acabe pronto, tenemos que cumplir con todas las medidas, no podemos relajarnos. Hay que cumplir con recomendaciones y con el mandato que se nos ha dado con el estado de alarma.

P. ¿Ha tenido Valladolid un comportamiento ejemplar en cuanto al confinamiento se refiere?

R. La mayor parte de los vallisoletanos se ha comportado. Tenemos mucha colaboración ciudadana. La gente nos llama, nos escribe por redes sociales para avisarnos de algún incumplimiento. Es verdad que no podemos estar en todos lo sitios porque la ciudad es grande y apelamos a la responsabilidad de mayores, jóvenes y niños.

También pedimos a los padres que les digan a sus hijos lo que tienen que hacer cuando salgan. Estamos detectando que los jóvenes se están relajando.

P. ¿Le preocupa a partir del lunes 11 de mayo que aumenten más estos incumplimientos?


R. No somos sanitarios. Los especialistas son los que saben hasta qué punto se puede salir o no pero sí que nos preocupa que se impongan medidas que a nosotros nos cueste hacer cumplir. Ahora mismo, estar en la calle sabiendo si hay alguien que está cumpliendo o no no es tan sencillo como antes, no del día 2 sino de la salida de los niños que ahí se nos complicó, y ahora, con las nuevas medidas, más. Estamos intentando apelar a la responsabilidad de la gente. Que respeten las distancias, que usen mascarillas aunque no sean obligatorias porque protege al que la lleva y a los demás.

P. Seguro que se ha encontrado situaciones curiosas a lo largo de estos casi dos meses. ¿Cuál recuerda?


R. Nos hemos encontrado con gente que ha salido a la calle disfrazada, por ejemplo. Lo que más vemos son muchas excusas de personas que van a comprar el pan desde la capital a un municipio, por ejemplo.

P. La Policía se ha llevado también, y con merecimiento, aplausos por parte de la sociedad. ¿Cómo los reciben? Supongo que con cariño.


R. Nosotros realizamos una tarea de ayuda que creo que está muy reconocida en Valladolid. Nuestra imagen es muy buena. Recibimos muy bien esos aplausos para reconocer nuestro trabajo cuando pasamos por una calle o vamos a celebrar un cumpleaños.

Al principio la gente nos regalaba hasta mascarillas que habían comprado y tenían en casa, guantes, etc. Empresas nos han dado material y hasta churros con chocolate por la mañana. Lo agradecemos mucho.

P. Además les ha dado tiempo incluso para felicitar los cumpleaños a los niños. ¿Cómo surge la iniciativa? Las sonrisas de los pequeños han imperado estos días, supongo que es una gran satisfacción.


R. Nos lo pidieron por las redes sociales y empezamos a hacerlo. La verdad es que fue mucha la demanda que tuvimos al principio con 20 y 30 cumpleaños. Hemos intentado ir a todos. Al principio podíamos desviar una patrulla porque estaba todo muy controlado pero ahora, desde que empezaron a salir los niños, nos es más difícil y vamos a casos más excepcionales.

Es una satisfacción muy grande ver la sonrisa de los niños y apreciar como nos aplaudían tanto ellos como los vecinos. Sentimos no poder acudir ahora pero nuestro trabajo se ha incrementado. Ahora tenemos que dedicarnos a otras labores.

P. ¿Cómo ve el futuro? ¿Acabará pronto todo esto y volveremos a la normalidad en Valladolid?


R. La esperanza es lo último que se pierde. Quizás, más que una respuesta, te esté dando un deseo. Yo deseo que acabe pronto pero para ello apelamos a la responsabilidad de todos los ciudadanos. Necesitamos la ayuda de todos. Los aplausos de las 20.00 están muy bien pero lo que hace falta ahora es colaborar.

Tenemos que cumplir con las normas. Lo que dure esto depende, no del Gobierno o la Policía y los políticos sino de cada uno de los ciudadanos.