La vallisoletana Avelina Ruiz Hompanera, que este mes de abril ha cumplido 106 años, acaba de superar el coronavirus en la residencia de Parquesol de la capital, un positivo del que, tras varios días en cuarentena, se encuentra ya libre.
Esta interna de la residencia de Parquesol en la capital vallisoletana se contagió junto otros tantos residentes del centro y fue puesta en aislamiento, si bien como han indicado sus familiares a Europa Press, el positio de Avelina fue asintomático, por lo que no ha sufrido las consecuencias de esta enfermedad que tantas vidas se ha llevado, especialmente entre mayores y usuarios de residencias.
Avelina nació en abril de 1914, pocos meses antes de que estallara en Europa la Primera Guerra Mundial, y en su centenaria vida ha conocido dos contiendas mundiales, una guerra civil que la asaltó con tan sólo 22 años, tres reinados en España --Alfonso XIII, Juan Carlos I y Felipe VI--, una república, una dictadura de casi cuatro décadas y la Transición hacia la democracia.
Además, con apenas cuatro años vivió otra de las grandes pandemias contemporáneas, la conocida como gripe española de 1918, la cual es capaz de recordar a pesar de la corta edad que tenía entonces y que dejó en ella una honda huella que, según reconoce su sobrina Yolanda Sampedro, hizo que desde el principio de la crisis de la COVID-19 advirtiera a los suyos de la importancia de protegerse contra este virus.
En la residencia en la que vive desde hace cerca de dos décadas, Avelina Ruiz Hompanera ostenta el cargo de presidenta de los residentes y es conocida entre sus muros por haber emprendido diversas iniciativas como campañas de recogidas de firmas para diversas cuestiones o por salir de la residencia para cumplir con las urnas en cada cita electoral.
Única superviviente de once hermanos, su contagio ha resultado "muy angustioso" para su familia, dada la edad de Avelina y el número de fallecimientos por coronavirus que se han registrado en las residencias, si bien parece que "siempre sale de todo", aunque eso sí, se ha quedado con la espina de no poder celebrar su cumpleaños con los suyos, una cita pendiente para cuando pase la pandemia.