Valladolid parecía otra hoy. Acostumbrados a ver las imágenes de las principales arterias de la ciudad vacías al completo por la acción del maldito coronavirus, hoy han recobrado el pulso y el color después de 71 días desde que se decretara el Estado de Alarma en todo el país el pasado 14 de marzo.
El pasado viernes, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, junto al director del CCAES, Fernando Simón, anunciaban que hacían buena la propuesta de la Junta de Castilla y León de apostar por el paso a la Fase 1 en su totalidad con todas las capitales de provincia entre las que se incluye a Valladolid.
Bibliotecas, museos, hoteles y demás han recuperado en los últimos días la actividad pero, sin lugar a dudas, el protagonismo ha sido en esta mañana de lunes para las terrazas y la hostelería, uno de los sectores que peor lo han pasado y lo están pasando por esa crisis del coronavirus.
Las terrazas han vuelto a abrazar a vallisoletanos que ataviados con la obligatoria mascarilla han disfrutado de un café o una cañita en un día menos caluroso que los anteriores pero con el sol como protagonista.
Las mesas al 50% distancia de seguridad y demás. Valladolid puede disfrutar ya de su hostelería, muchos meses después, pero con cabeza. Hay que ser responsable para evitar un rebrote. La COVID-19 sigue en la calle.