"Los efectos nocivos de la pandemia provocada por la COVID-19 en el tejido económico de esta zona son más que evidentes", ha señalado en un comunicado recogido por Europa Press el sindicato, que ha concretado que el número de personas afiliadas a la Seguridad Social en esta área territorial de la provincia vallisoletana se sitúo en el mes de abril en 12.499 personas, con un descenso de 874 personas respecto al mes de enero, y con un dato de pérdida afiliativa entre febrero y marzo de 735 personas. Respecto al mismo periodo de hace un año la diferencia es de 692 personas menos afiliadas a la Seguridad Social.

La contratación en estos primeros cuatro meses del año ha tenido un parón importante, sobre todo en el último mes del periodo, en el mismo se han realizado un total de 5.040 contratos nuevos, un 14 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, con el mes de abril con la mayor caída de contratos registrados del 37 por ciento. De los contratos realizados, el 92 por ciento de los mismos han sido temporales y de estos en torno al 40 por ciento de carácter parcial.

La contratación por sexo ha tenido una tendencia masculina aunque muy cercana al 50 por ciento de los contratos realizados en sus diferentes modalidades, a excepción de los contratos indefinidos, ya que el 77 por ciento de los realizados han sido hombres. En las otras dos, temporales los hombres han firmado el 52 por ciento de los mismos y en las conversiones de temporales a indefinidas estos han supuesto el 55 por ciento de los transformados.

"Nos encontramos ante la realidad más dura de la pandemia, estamos viendo la evolución del empleo en la comarca del sur de la provincia de Valladolid, donde los datos del desempleo han sido malos por el incremento de las cifras en el registro del Servicio Público de Empleo, pero más aún, estamos ante una realidad que podía haber sido mucho más catastrófica de no haberse extendido los ERTE por fuerza mayor, y que ha supuesto de facto la paralización contractual de muchos contratos de trabajo", ha señalado el responsable de CCOO en Medina, Isidoro Hernández.

El sindicato considera necesario desarrollar la actividad productiva y de servicios de la que depende tanto la comarca y, por ello, ha explicado que todas las medidas que se tengan que contemplar para reactivar la economía "tienen que tener siempre la premisa de garantizar la salud" de los conciudadanos "y, por ende, este año no podrá ser comparado con ningún otro del pasado, en gran medida porque la reglas del juego económico y social han cambiado de forma sustancial".

CCOO ha ratificado su apuesta por el Diálogo Social en todos sus ámbitos, "ya que es imprescindible", ha señalado Hernández, quien ha incidido en que en su seno se activarán aquellas propuestas que permitan garantizar que en este proceso "no se queda nadie en la estacada", tanto personas como empresas. "Para lo cual, tenemos que habilitar aquellas medidas que de forma consensuada y con los límites que la lógica aplica, sirvan para conseguir este objetivo", ha agregado.