El sindicato CGT ha denunciado a la empresa Konecta ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valladolid por la práctica iniciada en el 'call center' de esta teleoperadora en la ciudad de "exigir" a los empleados que se han reincorporado en las últimas semanas tras estar de baja o con excedencia, que "renuncien a sus condiciones laborales si quieren optar por la modalidad de teletrabajo".
Según asegura el sindicato, Konecta requiere desde la última semana que las personas que durante los últimos meses han estado de baja por cuestiones de salud o que han tenido excedencia o bien reducciones de jornada al 100 por ciento y ahora se reincorporan y quieren teletrabajar "deben aportar su propio equipo informático "sin contraprestación alguna porque dice la empresa que ya no dispone de ordenadores".
Además, añaden que "exigen, en lugar de mantener sus turnos y horarios habituales, que acepten romper su turno continuo de trabajo por uno partido, y en el caso de tener reducción de jornada por cuidado de hijo o familiar que renuncien a su concreción horaria para poder partirles la jornada laboral a voluntad de la empresa si quieren teletrabajar".
De hecho, CGT ha asegurado que la jornada partida que quería aplicar la empresa se encuentra "paralizada judicialmente".
De los cerca de 1.500 empleados de este 'call center', situado en el polígono de San Cristóbal de Valladolid, el sindicato CGT estima que trabajan desde sus domicilios unas 1.300 personas, mientras que otras 50 lo hacen en las propias dependencias y el resto se encuentra en situación de baja, excedencia y permiso.
El sindicato ha recalcado que "ya resultaba vergonzoso" que al comienzo del estado de alarma la empresa "se desentendiera de los costes de teletrabajar y hasta del equipo necesario" ya que "por el miedo" y porque prefería trabajar desde casa muchos empleados aportaban sus propios ordenadores y se daban de alta la fibra óptica.
"Pero exigir ahora que se renuncie a derechos laborales para el personal que vuelve de bajas médicas o ha estado todo el tiempo que ha podido de excedencia para huir del contagio es deleznable", han apostillado.
Según el sindicato, desde el primer momento en la legislación con motivo de la pandemia de COVID-19, "se estableció el teletrabajo como la modalidad de prestación laboral preferente tanto por ser la forma de protección mas eficaz de empresas y trabajadores frente al contagio y las consecuencias derivadas del COVID-19", y se estableció como una medida de conciliación sociolaboral.
Por ello la CGT ha recordado que ha denunciado este incumplimiento junto con "el chantaje empresarial de pretender condicionar la concesión de este derecho a cambio de renunciar a sus otras condiciones laborales", porque entienden que es una infracción grave contra los derechos de los trabajadores.
En definitiva, consideran "lamentable" que en una situación de alarma sanitaria como la actual, con Valladolid aún en Fase 1 de desescalada, "haya empresas que lejos de asumir la responsabilidad de ser un instrumento de protección y de ayuda, pongan trabas y se aprovechen de la necesidad de los trabajadores sacando beneficio de las circunstancias".
Konecta, encargada del servicio de atención telefónica de Vodafone, no ha clausurado su actividad en ningún momento al considerarse a si misma "actividad esencial" y ha aumentado su carga de trabajo trayendo la de otros países y ciudades.
Recientemente Konecta ha incrementado temporalmente su actividad laboral atendiendo desde Valladolid una parte de la campaña de cita previa de la declaración de la renta.