La entidad pública Aquavall, organismo de gestión del agua del Ayuntamiento de Valladolid, “colaborará con los ministerios para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y el Ministerio de Sanidad que trabajarán conjuntamente con la Junta de Castilla y León en el control de las aguas residuales como red de alerta de posible rebrote de COVID-19” como ha anunciado María Sánchez, concejala de Medio Ambiente y presidenta de AquaVall.
Madría Sánchez ha explicado que “Valladolid ha sido una de las ciudades preseleccionadas por el Gobierno, a propuesta de la Junta de Castilla y León, para formar parte de la red de control de las aguas residuales como indicador epidemiológico de alerta temprana de propagación del COVID-19”.
Las experiencias desarrolladas en diversos proyectos internacionales relacionan la presencia de material genético del virus Sars-Cov-2 (causante de COVID-19) en las aguas residuales con los casos contrastados de infección por el coronavirus.
Su detección puede ser una herramienta de detección temprana de la propagación de la enfermedad, de modo que se podría utilizar como indicador epidemiológico de alerta temprana de gran utilidad para futuras incidencias de la enfermedad.
Aquavall está a la espera de los responsables técnicos de los ministerios impulsores de la iniciativa detallen el procedimiento, la incidencia, la frecuencia o el desglose para que los resultados de todos los puntos de control, tanto los de Valladolid como los del resto de ciudades participantes en esta experiencia sean comparables.
Los métodos de análisis que existen en la actualidad son tan completos y exactos que permiten detectar trazas de cualquier tipo de componente, desde trazas del propio coronavirus u otros virus, hasta medicamentos, drogas o cualquier otra sustancia que hay en el agua. Si esos análisis son continuos, se puede comprobar su evolución.