Se trata de un vecino de Matapozuelos que se enfrenta a una posible condena de cinco años de cárcel
La Audiencia de Valladolid juzga este viernes a un vecino de Matapozuelos que en septiembre de 2016 provocó un incendio en el patio de su vivienda, como ya había hecho en otras ocasiones para quemar hierbas y rastrojos, que se extendió y dejó en estado de ruina una vivienda contigua cuyos moradores tuvieron que salir corriendo ante la presencia de llamas y humo.
El procesado, C.R.D, de 86 años, se enfrenta a una posible condena de cinco años de cárcel por delito de incendio con peligro para la vida o integridad física de las personas, cometido por imprudencia grave, junto con la obligación de indemnizar a los propietarios de la vivienda afectada con más de 324.562 euros, en concepto de reposición del inmueble destruido y el valor de los enseres afectados, junto con otros 10.000 euros por daños morales y 121.217 más a la compañía Allianz S.A, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El incendio se produjo la noche del 24 de septiembre de 2016 en un patio que el acusado tenía en su vivienda, sita en la Plaza de la Iglesia de Matapozuelos, si bien las acusaciones pública y particulares refieren que se trataba de una práctica habitual de C.R.D, quien tenía por costumbre la quema de hierbas secas y rastrojos, y ello a pesar de haber sido advertido más de una vez por parte de los vecinos colindantes del riesgo que ello podía entrañar.
De hecho, ya el día 21 de septiembre de ese año fue necesaria la intervención de una dotación de bomberos para apagar un fuego que había producido en el citado patio, si bien en aquella ocasión no hubo otra afectación que la maleza y algunos enseres carentes de valor que pertenecían al procesado, quien fue nuevamente alertado por agentes de la Guardia Civil del peligro de su acción.
Sin embargo, tres días después, "sin tener en consideración el evidente peligro de su comportamiento, especialmente por la medianía con otras edificaciones habitadas y la proximidad de una residencia de ancianos", el acusado, dentro de una construcción de ladrilla dispuesta en el centro del patio de su casa, donde apiló gran cantidad de revistas, periódicos y algodón sintético, prendió un fuego que, sin control, atravesó ese habitáculo y se extendió a la pared de un inmueble contiguo.
En esta última vivienda se hallaban los propietarios, un matrimonio y otros familiares, que, alertados por un vecino sobre las 23.30 horas, apenas tuvieron tiempo de retirar sus vehículos y unos ordenadores portátiles antes de abandonar el inmueble como consecuencia del humo y las llamas.
Las labores de extinción, que se prolongaron hasta la tarde del día siguiente, fueron realizadas por una dotación de bomberos de la Diputación de Valladolid, sin que las mismas pudieran evitar que la vivienda quedara en estado de ruina y los moradores se hayan tenido que trasladar a otra.