Los bibliobuses de la Diputación reanudan a partir del lunes las cuatro rutas que recorren la provincia después del parón obligado por la pandemia del COVID-19. Los vecinos podrán volver a contar con su servicio de préstamo de libros, revistas, música y películas, pero eso sí tendrán que adaptarse a las pautas que se han marcado para evitar los riesgos de contagio que son las mismas que se utilizan en el sistema bibliotecario de Castilla y León.
Los usuarios no podrán acceder a los bibliobuses. Tanto los nuevos préstamos como las devoluciones del material deberán hacerse desde el exterior del vehículo donde les atenderá el encargado que se hará cargo de unos y otros mientras el usuario espera en las escaleras que dan acceso a la biblioteca móvil manteniendo la distancia de seguridad con los otros usuarios que esperan. Allí se habrá dispuesto una caja donde se depositará el material a devolver, una vez que el usuario haya mostrado su carnet al bibliotecario.
En situación similar se hará entrega al usuario del material que solicite en préstamo que será depositado por el encargado en las mismas escaleras mientras el ‘cliente’ espera alejado hasta que se le permita recogerlo.
Todos estos protocolos hacen que la atención sea más lenta, y sobre todo más lejana cuando el trato cercano es lo que siempre ha caracterizado al servicio de los bibliobuses. Otra dificultad que se añade en estas circunstancias es que los préstamos que son devueltos se retiran y permanecen 14 dias en cuarentena con lo que parte de los fondos de los bibliobuses no podrán estar disponibles en todo momento. Por eso sus encargados solicitan a los usuarios que tengan paciencia porque lo prioritario es la seguridad de todos y les recuerdan que con la vuelta a la normalidad el servicio volverá a ser como siempre.
Cada municipio de las cuatro rutas recibirá la visita del bibliobús al menos dos veces durante el verano. El calendario de visitas puede consultarse en los propios ayuntamientos y también en la página web de la Diputación. Los usuarios deberán dirigirse el dia y en las horas señalas en el calendario a las paradas habituales que varían en función de cada municipio. Las más habituales son los ayuntamientos, los colegios y antiguas escuelas y las iglesias. Aunque en ciertos casos son los parques, consultorios, residencias de ancianos o paradas de autobús quienes acogen las paradas del bibliobús.