“La solidaridad ha estado muy presente a lo largo de todos estos meses de pandemia. Aldeamayor de San Martín es un pueblo muy solidario. En poco tiempo se organizó un grupo de voluntarias para confeccionar mascarillas y mucha gente se ha puesto en contacto para colaborar con el Ayuntamiento. No quiero olvidarme de los trabajadores municipales y los concejales que también han trabajado incluso fuera de sus horarios”, nos cuenta la alcaldesa en funciones de Aldeamayor de San Martín, Virginia Almanza.

La localidad vallisoletana se ubica a tan solo 17 kilómetros de la capital pucelana y ocupa los primeros tramos de la Tierra de Pinares. Un lugar con mucha historia y con un amplio programa de actividades de diversa índole que este año se ha llevado el maldito coronavirus.

“Hemos pasado momentos duros, como todos, pero gracias a la solidaridad de los vecinos y a la música que nos regalaban los miembros de la Escuela de Dulzaina, la mejor de España, lo hemos llevado un poco mejor. Tenemos la suerte de contar con ella en Aldeamayor. Los vecinos echarán de menos sus acordes pero es necesario volver a la normalidad poco a poco y ya tendremos tiempo de escucharles de nuevo, si todo sale bien, más pronto que tarde”, nos confiesa Almanza, en declaraciones a NoticiasCyL Valladolid, antes de hacer un repaso a los eventos más importantes del lugar que llenan la localidad de curiosos y turistas cada año.

Historia con ‘El Privilegio de Villazgo’

“El Privilegio de Villazgo se ha convertido en una fiesta de referencia en la provincia por la importancia histórica y la variedad de los eventos. Nos dolió no poder celebrar este día tan importante pero la salud está por encima de todo. Lo mismo tuvimos que hacer con el Festival de Folklore, el Día del Autónomo o las galas deportivas”, asegura la alcaldesa.

Desde hace una década se viene celebrado el ‘Privilegio de Villazgo’ en la localidad vallisoletana, un evento que recuerda la obtención, el 19 de mayo de 1776, del título de Villa otorgado por el rey Carlos III y que suponía que Aldeamayor se desligaba de Portillo, adquiriendo autonomía jurídica, administrativa y judicial, constituyendo sus propios órganos de gobierno, y uniendo sus diferentes aldeas, asentamientos y poblaciones.

Este evento pasa por ser una joya de identidad para el municipio vallisoletano y en la semana más cercana al 19 de mayo se degustan pinchos, se disfruta de una programación cultural y deportiva de quilates, los pequeños se lo pasan en grande y también lo hacen los mayores, cada uno a su manera, pero propiciando que las calles se llenen de gentes y colorido.

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“El Privilegio del Villazgo ha adquirido mucha importancia porque no deja de ser el nacimiento del municipio. Cada año elegimos a una persona a la que se le otorga el premio del Privilegio de Villazgo. Han sido seleccionadas personalidades muy importantes para el municipio y cada año contamos con el padre Celso Bermejo que nos ilustra con su saber sobre el acontecimiento”, añade Almanza.

La alcaldesa en funciones señala, en declaraciones a este periódico, que este año el premio “se le iba a otorgar a la Asociación Virgen de Compasco” y no cierra la puerta a “celebrar el evento más adelante y antes de acabar el año siempre que la situación así lo permita”.

Devoción por la Virgen del Compasco

Aldeamayor siente una especial devoción hacia su Virgen del Compasco. No en vano, cada año se realizan dos romerías multitudinarias en honor a ella. El 13 de mayo, que coincide con la Fiesta de San Pedro Regalado, y otra el primer domingo de septiembre en dos días de color y diversión.

“La Asociación Virgen de Compasco se encarga de que todo esté a punto cuando llegan los visitantes. El sacerdote de Aldeamayor oficia la misa en honor a nuestra señora de Compasco en un día festivo y para que la gente disfrute en medio de la naturaleza con nuestra Ermita y nuestra Virgen como protagonistas”, asegura nuestra entrevistada.

Una Ermita de Nuestra Señora de Compasco construida a partir del S.XV en ladrillo mudéjar, con paredes de adobe encalado y tejado a la segoviana, que se ubica en un espacio natural pasando la Urbanización El Soto en dirección Tudela de Duero y siguiendo un camino para llegar a esa zona recreativa llamada de Compasco, en pleno pinar.

Una zona con palomares, mesas, barbacoas, zonas infantiles, campo de fútbol, tirolinas, casas de madera para avistar aves y lagunas naturales de una especial belleza autóctona. Una zona de ocio pero también de paz si te das un paseo por sus caminos cualquier día del año.

Mirando al futuro con optimismo

Con la pandemia, el Ayuntamiento de Aldeamayor ha seguido trabajando para frenar la crisis derivada de la misma trabajando en dos vertientes. Por un lado en las ayudas sociales destinadas a personas y familias que necesitan de apoyo urgente para la cobertura de necesidades básicas y por otro lado la laboral para fomentar el empleo aprovechando el tejido empresarial del municipio apoyando a autónomos y pymes. Todo redactado para que la Junta autorice que estas ayudas salgan adelante.

“El futuro lo veo con optimismo. Recuperaremos la libertad absoluta y podremos volver a celebrar todas estas fiestas. Volveremos a disponer de actividades deportivas y a llenar la Plaza de Aldeamayor de gente y de alegría. Además, tenemos que vivir el día a día. El coronavirus nos ha enseñado que el presente es lo único que tenemos”, apunta la alcadesa en funciones.

Almanza nos cuenta que el regreso a la alcaldía de Fernando de la Cal, alcalde de la localidad, está cercano y añade, para finalizar que “si hay algo que compensa el trabajo y el esfuerzo que hay detrás de todo lo que se hace desde el Ayuntamiento es ver como la gente disfruta y es feliz”.

Tras este parón por la COVID-19 seguro que Aldeamayor de San Martín vuelve a ser feliz y a disfrutar de sus eventos y fiestas muy pronto.