La emergencia sanitaria generada por la COVID-19 supone una grave amenaza para las personas desplazadas de todo el mundo, muchas de ellas, hacinadas en campamentos o centros de recepción improvisados. En muchos casos, sin servicios básicos mínimos.
Las personas refugiadas, a menudo sin redes de apoyo familiares ni sociales, han sufrido también con severidad el impacto de la pandemia, viendo limitados sus procesos de integración y autonomía.
Especialmente grave es además la doble vulnerabilidad que sufren las mujeres refugiadas, la mitad de los refugiados y migrantes en el mundo, lo que lleva a que los proyectos de Cruz Roja pongan especial énfasis en combatir las desigualdades creadas por el género, basándose en un enfoque de derechos humanos.
En este contexto, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja hace un llamamiento a la UE y a los Estados miembros para que incrementen los canales de migración legal y segura para los solicitantes de protección a la UE:
"La UE y los Estados miembros deben garantizar que las personas que huyen de la violencia, la persecución y las violaciones de los derechos humanos sean protegidas y tratadas con dignidad. Aumentar e implementar las promesas de reasentamiento a través de un Marco de Reasentamiento de la Unión que funcione bien, facilitar la reunificación familiar y explorar vías de concesión de visados humanitarios en toda la UE, son solo algunas de las formas en que esto podría hacerse". Estas medidas que apunta la Oficina de Cruz Roja en la UE, por otra parte, ya estaban recogidas en el Pacto Mundial sobre Refugiados, una expresión de solidaridad con los refugiados y las comunidades de acogida.
En estos tiempos inciertos, las personas que se ven forzadas a buscar protección internacional merecen soluciones concretas y duraderas como el reasentamiento y las vías complementarias. La sociedad civil es decisiva para salvaguardar su accesibilidad: "la Cruz Roja de los países europeos tienen una experiencia considerable para facilitar una migración segura y digna y están listas para apoyar a sus gobiernos en la implementación de dichos programas. Instamos a la UE y a los Estados miembros a cumplir sus compromisos y garantizar el acceso efectivo a la protección internacional", según apunta la Oficina de Cruz Roja en la UE.
Acogida e integración en España
El trabajo de Cruz Roja Española en el ámbito de las migraciones se remonta a más de 30 años y en coherencia con el cumplimiento de su mandato humanitario, se orienta hacia las personas y colectivos en situación de mayor vulnerabilidad. Así pues, las líneas del trabajo de la organización en materia de migraciones abarcan la respuesta humanitaria, la protección, el apoyo y la integración y la defensa de las personas inmigrantes, refugiadas y desplazadas. Con estas líneas, Cruz Roja atendió en 2019 a 37.425 personas a través de su programa de acogida e integración de personas refugiadas y solicitantes de protección internacional, 8.000 personas más que en el ejercicio anterior.
En Valladolid, Cruz Roja atendió a 109 personas solicitantes de asilo y refugiadas durante el pasado año y cuyas nacionalidades mayoritarias fueron Colombia (22%), Venezuela (19%), El Salvador (16%) y Siria (6%). El resto de los países de procedencia fueron Argelia, Burkina Faso, Georgia, Guinea Conakry, Honduras, India, Irán, Liberia, Marruecos, Palestina, Perú, Rusia y Ucrania. El 42% de las personas atendidas fueron mujeres.
Para celebrar el Día Mundial de las personas refugiadas, la abogada del programa de Protección
Internacional de Cruz Roja en Valladolid, Carmen Martín Domenech, ha desarrollado una charla virtual sobre esta temática, en la que ha analizado los requisitos para formalizar la solicitud, los trámites y la gestión que realiza la Institución para ayudar a estas personas y concienciar sobre las dificultades que tienen que superar.
Por otra parte, varias de las personas participantes del programa han colaborado en la lectura de un cuento relacionado con el Refugio que se ha editado para su difusión en redes sociales.
Cabe destacar además el trabajo que se está llevando a cabo desde el Plan de Empleo de Cruz Roja que, durante 2019, atendió a casi 6.000 personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional. Se realizan, entre otras tareas de acompañamiento, activación, orientación y mejora de la formación. En Valladolid, ha atendido a 172 personas que suponen el 15% respecto del total participantes del Plan de Empleo en la provincia.
Adaptación y refuerzo frente al Covid-19
Ante la actual situación de pandemia, los servicios de acogida e integración de personas solicitantes de asilo y refugiadas, considerados esenciales, están garantizando la atención en todo momento, adaptando sus actividades para cumplir con las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias.
Los equipos de Cruz Roja redoblan los esfuerzos para hacer llegar a las personas refugiadas atendidas por Cruz Roja los mensajes y recomendaciones transmitidas desde la OMS y otras instituciones oficiales, en diferentes idiomas.
También se han elaborado planes de contingencia en todos los recursos residenciales gestionados por Cruz Roja, donde se cuenta con material de protección para garantizar la seguridad de las personas atendidas y de los equipos de trabajo.
En el ámbito formativo en general y del aprendizaje del idioma, se está promoviendo la formación online y adaptada al entorno móvil.
En este contexto, hay que poner en valor además la respuesta de las personas refugiadas ante la actual crisis sanitaria, muchas de las cuales se han sumado al voluntariado de Cruz Roja a través de su Plan Cruz Roja RESPONDE frente al COVID-19.
Ahora que están aquí, #TeNecesitanCerca
Con el objetivo de concienciar sobre los retos y dificultades que afrontan las personas solicitantes de Protección Internacional en España, Cruz Roja Española cuenta con la campaña de sensibilización Ahora que están aquí, #TeNecesitanCerca. (Web: http://www.lamaletaquemaspesa.com/)
Del Sáhara a Siria
Más allá de nuestras fronteras, Cruz Roja lleva a cabo intervenciones relevantes con personas refugiadas en el Sáhara (desde el año 1996), con el objetivo de cubrir las necesidades básicas a través de la distribución de alimentos, la creación y mantenimiento de un stock de seguridad alimentaria y el mantenimiento de centros de educación especial.
Otro foco de especial atención es la guerra en Siria y el éxodo de desplazados y de refugiados que ha generado. Cruz Roja Española asiste a esta población en países vecinos como Líbano, a través de intervenciones centradas fundamentalmente en el ámbito de la salud.