Los populares del Ayuntamiento de Valladolid han manifestado que el equipo de Gobierno ha encargado un estudio que reafirme su decisión de peatonalizar el centro de la ciudad, entre otros motivos, porque este estudio solo se centra en las peatonalizaciones del centro, dejando fuera la conversión de carriles de tráfico en carriles exclusivos de autobús o para las bicicletas o las posibles peatonalizaciones de calles en los barrios de la ciudad.
En opinión del Grupo Municipal Popular, el hecho de que la encuesta que supone la base del estudio se realizase los días 2, 3, 4 y 5 de marzo, días laborables de un mes poco turístico, conlleva que los resultados que ofrece sean sesgados y no concluyentes. Además, añaden que el estudio presenta una serie de riesgos de las peatonalizaciones que el equipo de Gobierno desdeña sin tomar ninguna medida para paliarlos.
“Habla de mejorar la iluminación de las calles para evitar la inseguridad de los peatones, de realizar obras en las nuevas rutas del autobús para optimizarlas, de posibles atascos en arterias principales y de aumento de tiempos de respuesta de los vehículos de emergencia, advertencias todas ellas que el equipo de Gobierno prefiere obviar”, explica Pilar del Olmo.
“Hablan de crear una ciudad más amable para el peatón, pero lo que realmente quieren es crear una ciudad hostil contra el vehículo privado. Con una mano piden a Renault que mantenga la producción y el empleo, pero con la otra atacan el fruto del trabajo de la empresa que es el modo de vida de miles de vallisoletanos”, asegura Del Olmo.
El plan de peatonalizaciones que ha presentado el Ayuntamiento de Valladolid carece de las condiciones básicas para llevarse a cabo sin perjudicar a la mayoría de los vecinos y más en el momento actual. “Estamos inmersos en una dura crisis provocada por el Covid-19 y ahora los comerciantes, los hosteleros y los profesionales del centro necesitan apoyo y facilidades por parte del Ayuntamiento, no piedras en su camino hacia la recuperación”, subraya la presidenta de los populares.
Desde el Grupo Municipal Popular consideran que para cerrar el centro al tráfico rodado se tienen que dar una serie de garantías para que los vecinos y los negocios no sufran las consecuencias: mejorar las frecuencias de las líneas de autobús para que el centro sea realmente asequible desde cualquier barrio de la ciudad; diseñar y ejecutar grandes aparcamientos disuasorios que rodeen la almendra central con aparcamiento para coches, motos y bicicletas; favorecer la movilidad eléctrica con puntos de recarga y aparcamiento para vehículos no contaminantes; diseñar un plan para que los vehículos de emergencia tengan garantizado el acceso a las calles del centro en el mínimo tiempo posible; garantizar el acceso al centro a los taxis para recoger y dejar clientes, elaborando un mapa estratégico de paradas alrededor de la almendra central y llevar a cabo las obras necesarias para que las calles sean realmente transitables, mejorando la iluminación y el pavimento.
En su discurso de inicio de legislatura, Pilar del Olmo ofreció al alcalde, entre los pactos de ciudad, uno por una movilidad sostenible desde el punto de vista medioambiental y social, “ya que deben primar las medidas para favorecer, ayudar y concienciar frente a las medidas de restringir, limitar y prohibir”, asegura.
“Es necesario planificar antes de estudiar, sin embargo, el equipo de Gobierno lleva más de cinco años para aprobar el Plan de Movilidad Urbana Segura y Sostenible de Valladolid (PIMUSSVA). Un buen gobierno estudia, planifica y acomete medidas, sin embargo, el equipo de Gobierno encabezado por Óscar Puente toma medidas, busca estudios que las respalden y no aprueba un Plan de movilidad al que está obligado por ley”, ha afirmado Pilar del Olmo.