El Ayuntamiento de Valladolid ha celebrado este viernes el acto oficial del Día del Orgullo LGTBi en una jornada "distinta" a la de otros años por la influencia de la pandemia del coronavirus y en la que se ha querido poner la atención en las mujeres lesbianas, transexuales y bisexuales que, según destaca el colectivo, viven una "dura realidad" que en muchas ocasiones se ignora.
El acto se ha celebrado este año en el jardín exterior del Centro Municipal de Igualdad del Ayuntamiento de Valladolid, un entorno abierto más adecuado que el escenario habitual del Salón de Recepciones de la Casa Consistorial.
El alcalde, Óscar Puente, ha recordado que este año 2020 no se olvidará "fácilmente", pero pese a ello ha incidido en que la celebración del Día del Orgullo quería tener muy presentes a las mujeres del colectivo, lesbianas, transexuales o bisexuales, las cuales ha apuntado que en muchas ocasiones son "invisibles" y se sienten "olvidadas".
Estas mujeres, ha explicado Puente, viven una "realidad particularmente dura", especialmente en el caso de las mujeres transexuales, que experimentan dificultades "para incorporarse al mercado laboral e incluso para encontrar una vivienda".
El alcalde vallisoletano ha citado una encuesta realizada por la Unión Europea, "la mayor sobre la discriminación e intolerancia que sufre el colectivo LGTBI" y en la que se observa que mientras en términos generales el 41 por ciento de estas personas afirma haber sufrido "acoso" en los 12 meses previos y el 11 por ciento haber sido víctima de ataques físicos o sexuales en los cinco años anteriores, en el caso de mujeres transgénero los porcentajes se elevan, respectivamente, al 51 y el 15 por ciento.
"Los derechos de las transexuales son derechos humanos y como tales deben ser respetados", ha defendido Puente, que ha advertido de que los datos son una prueba de que queda "un sendero por recorrer", pues aunque se han ampliado los "espacios de libertad" para la comunidad LGTBi, entiende que sus derechos "no están plenamente consolidados" y además, ha alertado, de que la posibilidad de "reversión" de los mismos está "ahí en la calle, en las instituciones".
En este punto, ha apuntado que aunque las voces que apuntan a ese retroceso de derechos son "minoritarias", no se debe "bajar la guardia", ya que cree que son "extremadamente violentas e intolerantes".
Para Puente tanto España como Valladolid deben continuar como una "referencia" en derechos de la comunidad LGTBi y por ello ha destacado que en este acto hayan participado representantes de la Corporación municipal "prácticamente en su totalidad", alineados con este compromiso, pues han asistido ediles de todos los grupos municipales, salvo de Vox --PSOE, PP, Ciudadanos y VTLP--".
En el acto ha habido, como todos los años, una intervención de una personalidad destacada vinculada con el colectivo LGTBi y en este caso se ha elegido para ello a la exjugadora olímpica de balonmano Paloma Arranz, que ha querido recordar especialmente a las personas "jóvenes y no tan jóvenes" que han tenido que vivir el confinamiento en los pasados meses junto a familias que "no aceptan su identidad de género, orientación sexual o ambas".
Arranz ha explicado que en estos meses confinados el mundo se ha "paralizado" y durante muchos días solo se podía ver la vida "desde las ventanas o en las pantallas luminosas de los dispositivos electrónicos", pero aun así considera que la sociedad no ha perdido la capacidad de "mirar el mundo".
Paloma Arranz ha recordado también que en este tiempo ha visto "insultos homófobos a un futbolista por pintarse las uñas de negro, insultos a personas transexuales" o mensajes a mujeres deportistas a las que "se considera lesbianas por el mero hecho de practicar un deporte" y también la reivindicación de "las vidas negras importan" --black lives matter-- y también las de los transexuales, porque sufren una "doble discriminación".
La exjugadora de balonmano ha advertido de que "las desigualdades y las discriminaciones no cesan ni antes, ni durante, ni después de la pandemia", por lo que ha reclamado prestar atención "a todos los frentes", estar "en el barrio o en el parlamento", por ello considera que el colectivo no se debe callar y luchar "tanto el 28 de junio como todos los días del año".
EL CASO DE DOS JÓVENES GITANAS
Además, ha relatado un caso en el que colabora, el de dos jóvenes de etnia gitana que asegura que "han tenido que huir de sus casas para estar juntas" y a las que se trata de ayudar a buscar una casa de alquiler, pero después de varias semanas se encuentran "con un muro de racismo antigitano que se suma a la precariedad en que se encuentran".
Así, ha recordado que, aunque 'Carmen y Lola' es una película que trata precisamente sobre la relación entre dos jóvenes gitanas lesbianas también son "personas reales que sufren si el resto de personas permanece impasible tras salir de la sala de cine".
En el acto también se ha podido ver un vídeo con mensajes de representantes del asociacionismo LGTBi, vecinal y juvenil de la ciudad, así como una actuación musical final del dúo 'Marola y Chail'.