Tras ganar el Premio Nadal en 1947 con su primera novela, 'La sombra del ciprés es alargada', Miguel Delibes publicó la segunda, 'Aún es de día', dos años más tarde, en 1949, una lucha de la esperanza frente al desengaño en medio de la posguerra que se vivía por aquel entonces.
Publicada por Destino, la novela ahonda en las burlas y el desprecio que sufre el protagonista, Sebastián Ferrón, un hombre pobre y extremadamente simple que trabaja en una tienda de ultramarinos mientras sueña con hacerlo en unos grandes almacenes mientras se ve forzado a convivir con su madre y su hermana en una casa destartalada y paupérrima.
Las burlas y el desengaño que sufre, no sólo por parte de sus vecinos, sino también de la chica de la que está enamorado y con quien aspira a casarse algún día, lo llevarán a refugiarse en una intensa vida interior puesta a prueba por la sordidez que le impone la realidad.
El realismo de esta historia, narrada por Delibes con meticulosidad, convierte a la novela, además, en un fiel retrato de la vida en una ciudad de provincias durante la década de los 40, en la que fue escrita, un periodo marcado por los efectos de la todavía reciente Guerra Civil española.
Con pinceladas del sutil humor que caracteriza tantos relatos del autor vallisoletano --del que este 2020 se conmemora su centenario--, la novela recopila un elenco de personajes contagiados de ese desengaño que predomina en sus páginas y marcados por una brutalidad acorde con el entorno de miseria en que se desenvuelven.
Frente a esta tónica general de desánimo, el protagonista planta cara a su rol desafortunado y sus complejos para abrazarse a la esperanza y no rendirse a la tristeza a que le empuja el mundo en el que vive.