Puente defiende las polémicas calles pintadas, pero reconoce que “la suciedad no sale fácilmente”
Ante la polémica levantada en Valladolid por la iniciativa del Ayuntamiento de pintar el asfalto de varias calles del centro de la ciudad, el alcalde, Óscar Puente, ha salido a defender y justificar, vía Twitter, este proyecto que tantas críticas está recibiendo por su rápido deterioro.
Lo cierto es que en tan solo unas semanas, estas creaciones artísticas se han degradado rápidamente, incluso la suciedad se hace más palpable ante el colorido del suelo, como ya mostramos en Noticiascyl, con vídeos y fotografías.
Es por ello que el alcalde ha querido exponer las razones que llevaron al Ayuntamiento a optar por esta solución para la peatonalización de las calles con asfalto pintado, ante las críticas recibidas por los vallisoletanos. Aún así, defiende esta opción por su aspecto, costes, mantenimiento y accesibilidad, a pesar de que reconoce que “la suciedad no sale fácilmente”.
Puente asegura que una de las razones fue que las actuales calles peatonales utilizan “un pavimento caro y de mal mantenimiento de acuerdo con nuestra climatología y dada la circunstancia de que las calles, aun siendo peatonales, presentan un importante tráfico rodado de carga y descarga y de residentes”.
También apunta que los “constantes problemas de deterioro del pavimento en calles céntricas, y no es solo estético”. “La rotura y levantamiento del pavimento provoca caídas y dificulta la accesibilidad”.
Además, el alcalde asegura que como la solución de la calle Regalado “no había sido plenamente satisfactoria por su aspecto, decidimos introducir la novedad de pintura de la lámina asfáltica, dándole a la solución mayor vistosidad. Para ello contratamos con creadores locales que diseñaron los motivos que lucen”.
Puente insiste en que la solución de asfalto pintado “es la más asequible de todas las posibles, siendo el precio m2 de la misma equivalente al pavimento peatonal más económico del mercado, que se coloca generalmente en las aceras de los barrios”.
El regidor vallisoletano asegura que esta solución también está presente en otras ciudades europeas, y reconoce que “es verdad que se ensucia, pero se pinta sobre el suelo, no sobre una pared, y el paso de vehículos es intenso".
Puente contestaba a las críticas de los tuiteros en relación al sobrecoste que ocasiona la limpieza de estas pinturas, indicando que “la limpieza la hace una máquina dentro de su horario habitual de 1 a 3 veces por semana. No supone coste importante. Y no sé repinta al menos en 4 años”. Según explicó el edil, la calle lleva una capa final de barniz que, en teoría, evita que la pintura se dañe.
Ante otras sugerencias de optar por asfalto impreso, el alcalde ha señalado que fue la primera opción que se barajó, pero que se descartó “porque producía los mismos problemas de accesibilidad que los pavimentos adoquinados”.