La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que comenzó las exhumaciones científicas de fosas de represaliados por los franquistas en el 2000 en Priaranza del Bierzo ha dado “la voz de alarma”, en un comunicado recogido por NoticiasCyL Valladolid, ante la Junta de Castilla y León por la aparición de parte del equipo técnico de una exhumación “financiada con fondos públicos” dice el escrito, en el programa Cuarto Milenio, y añaden que “colaborando en el relato de las cosas que ocurren alrededor de una fosa y de su exhumación como hechos paranormales”.

La Asociación Estatal asegura que ha presentado un escrito ante los responsables de memoria de la Junta y que harán otro similar para el Gobierno Central en el que explican que la aparición en el programa Cuarto Milenio de una fosa común en Medina “ha generado quejas y malestar de algunos familiares contra la aparición en el citado programa” por la “participación de parte del equipo técnico cooperando en un relato que vinculaba la existencia de ese enterramiento de personas asesinadas por la represión franquista con fenómenos paranormales”.  

Desde esta Asociación manifiestan que “permitir y participar” en un programa que “trata de convertir la terrible realidad padecida por un grupo de familias represealiadas en un fenómenos paranormal” acaba por “superar cualquier límite de respeto” en la labor que desempeña un equipo técnico en “la exhumación de una fosa común” que “no puede gestionar como le dé la gana el relato que lleva a cabo los medios de comunicación acerca de las fosas” o de “su labor en las exhumaciones.

Por todo lo anteriormente relatado, desde la Asociación han querido solicitar que “se elabore un protocolo que defina cuál es el papel del equipo técnico en la exhumación de una fosa” y también de “los familiares” que “debe ser central”, han añadido, tanto “en la búsqueda de los desaparecids como en el relato público de lo allí ocurrido”. La ARMH estatal añade que “las familias tienen que ser las responsables directas a las que se les consulte y autoricen cualquier acción comunicativa” siempre, eso sí, dentro de “los criterios de respeto a la libertad de expresión”.

El comunicado prosigue asegurando que “no se puede permitir que el criterio personal de un arqueólogo o coordinador de las exhumaciones pueda tomar acabo cualquier decisión de la no sean copartícipes los familiares” y añade que “no debe distorsionar ni avergonzar a las familias que están implicadas en la búsqueda de esos desaparecidos”.

La Asociación asegura que “debe existir algún régimen sancionador para casos como el ocurrido” en el que “el responsable de un proyecto que cuenta con la aprobación y la financiación de la Junta de Castilla y León se ha sentado a ser entrevistado por un programa de misterior” participando aseguran “del relato de lo ocurrido con esos crímenes como un hecho con consecuencias paranormales”.

Las sanciones a las que apuntan pasan por “desde un apercibimiento público” a “la pérdida de puntuación 

en la convocatoria de subvenciones” e incluso a la “imposibilidad de concurrir a ellas”.

Desde la ARMH creen preciso regular todos los procedimientos, mediante un protocolo; desde el primer contacto con los familiares hasta los actos públicos de entrega de restos "en los que ellos y solo ellos deben ser los principales protagonistas".



Y, además la ARMH presentará una reclamación ante el Registro Nacional de Asociaciones para que se obligue a la asociación vallisoletana a cambiar su nombre y evitar así “la posible confusión pública del papel que desarrollan ambos colectivos, que no tienen ninguna relación formal ni legal”. La ARMH estatal, la primera con esa denominación que llegó inscribirse en España, tiene registrado como marca y patente el término "Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica", finaliza el comunicado.

 

Enlace al programa