“Hemos pasado momentos difíciles durante estos meses posteriores al confinamiento pero hemos sido capaces de controlar la situación en el municipio. En general los vecinos se han portado bien. Hemos tenido que recordar, en ciertos momentos, la situación que estábamos viviendo y las medidas obligatorias a tomar pero estoy satisfecho con su comportamiento”, nos cuenta Luis Miguel Muñumer, alcalde de Fresno El Viejo.
La localidad pucelana, ubicada a 73 kilómetros de la capital, en el extremo suroccidental de la provincia, ha tenido que cancelar un calendario de actividades, tanto culturales como deportivas, muy completo por la pandemia de la COVID-19. Es la primera vez que no celebra sus Fiestas Patronales en honor a San Agustín y vive un momento mágico en el mes de noviembre, cuando celebra la Donación de la Villa por la Reina Juana a la orden hospitalaria de San Juan de Jerusalén, en un acto que, como nos cuenta el primer edil, “tampoco podrán celebrar” en este 2020 por el virus.
Sin embargo, hablar de Fresno el Viejo es hablar de patrimonio, cultura, naturaleza… NoticiasCyL se da una vuelta por el municipio pucelano de la mano del alcalde y de la técnico de la Oficina de Turismo, Sol San Martín Herrero, para disfrutar con la Iglesia de San Juan Bautista, con el Museo Etnográfico ‘De Antaño a Hogaño’ o de la Cañada Natural y acabar en la Era de las Aves, otro de los lugares dignos de ser visitados en nuestra visita a Fresno.
Patrimonio: la Iglesia de San Juan Bautista, una auténtica joya de la provincia de Valladolid
La Iglesia de San Juan Bautista es un bello ejemplar de Románico y Mudéjar que fue declarado en 1936 Bien de Interés Cultural. Es nuestra primera parada y en el bello lugar podemos deleitarnos con los frescos románicos descubiertos en la segunda restauración y también con el artesonado mudéjar, el sepulcro gótico y con once capiteles que rematan las columnas románicas con gran simbolismo.
Luis Miguel Muñumer nos cuenta que la iglesia “tiene mucha importancia” para el pueblo porque “es parte de la historia” del mismo. Todo después de la donación de las tierras del lugar por la Reina Urraca a la orden hospitalaria de San Juan de Jerusalén. Tanto la iglesia como el castillo y el monasterio de la orden fueron los primeros elementos patrimoniales en construirse para que Fresno comenzara a tener vida propia.
Desde el exterior de este templo podemos divisar dos puertas de estilo mudéjar y una de estilo románico. Tres ábsides de estilo románico rematados en ladrillo macizo y parte de una necrópolis del siglo XII, en los alrededores de la iglesia y donde se encuentra la Plaza de la Donación.
La mayoría de las 8.000 personas que el pasado año visitaron los recursos turísticos del pueblo vallisoletano conocieron una joya de la provincia como es esta iglesia.
Cultura: Cañada Natural y Museo Etnográfico, aprender, divertirse y disfrutar
En nuestro caminar llegamos hasta el complejo Cañada Natural que se ubica en un altozano cerca de la Cañada Real a su paso por el municipio y es un lugar mágico para disfrutar y aprender. De hecho los más pequeños, antes de la pandemia, visitaban el lugar para quedarse boquiabiertos con visitas organizadas que recordarán durante años.
“En estos terrenos se ubicaban los restos de un antiguo palomar, un viejo depósito de agua en desuso y una centenaria bodega en malas condiciones. Mediante subvenciones de distintas administraciones se han rehabilitado los tres edificios y ahora tenemos un lugar mágico y para disfrutar”, nos dice el primer edil de Fresno el Viejo.
En el palomar se ubica un Aula de la Naturaleza en la que podemos ver de cerca la naturaleza de la llanura castellana. En el depósito de agua se sitúa un mirador desde el que se puede ver, con suerte, alguno de los animales naturalizados en el aula y en la bodega un original museo del vino que lleva por nombre ‘Bodega de Plastilina’ y que pretende dar a conocer la evolución del vino a lo largo del tiempo con figuras hechas con este material.
Otro lugar para detenerse es el Museo Etnográfico ‘De Antaño a Hogaño’ que es, como nos cuenta el alcalde, un “proceso de colaboración intergeneracional” que ha conseguido juntar en una casa palacio de la localidad diferentes utensilios, bienes, aperos, maquinaria y herramientas.
El espacio cuenta con tres zonas diferenciadas. Por un lado, una casa de labranza donde se puede ver la forma de vida del siglo pasado. El patio de los oficios en el que se ven representados los mismos y una sala, una auténtica delicia, con maquetas en movimiento de oficios y actividades cotidianas realizadas en la misma época.
Diversión, naturaleza y animales con la ‘Era de las Aves’ como protagonista
Tras visitar estos tres espacios respiramos aire en una tarde calurosa en la que las nubes van tomando protagonismo y recordamos la importancia histórica del río Trabancos para la villa pucelana. Ahora está seco pero hace unos años contaba con grandes tramos con agua que se conocían como “ondalizas”. En una de ellas estaba ‘La barca de Kika’, que servía para dar agradables paseos.
Parada obligada es en Fresno la ‘Era de las Aves’ que “está funcionando muy bien tras el parón del confinamiento”, nos cuenta el regidor. Situada en el Camino Peñaranda podemos disfrutar de la compañía de Curro, un guacamayo que custodia el lugar. Además los patos, cisnes, grullas, ocas y otras especies hacen las delicias de mayores y pequeños.
“Esperamos y deseamos que la normalidad llegue pronto y podamos recuperar todo el tiempo perdido cuanto antes. El objetivo que tenemos es mejorar la calidad de vida de los vecinos de Fresno el Viejo”, nos cuenta el alcalde.
Los buenos tiempos regresarán y el municipio vallisoletano volverá a celebrar sus fiestas, el Viacrucis Juvenil y sus representaciones. Mientras tanto, se puede disfrutar de este pueblo pucelano y de su encanto patrimonial, cultural, natural… e incluso animal con todas las medidas de seguridad.