El desagradable estado de las calles con pinturas artísticas del centro sigue levantando polémica e indignación entre los vallisoletanos. Si, a tan solo unas semanas de estrenarse, la suciedad arruinaba las creaciones artísticas del asfalto, ahora el aspecto ha empeorado tras advertir que también se ha levantado la propia pintura.
Una iniciativa que presentaba el Ayuntamiento este verano para llenar de vida y color la peatonalización de varias calles con asfalto pintado y que se arruinó en cuestión de días tras el rápido deterioro del pavimento, entre otras cosas, por la suciedad del tránsito rodado permitido en esas zonas.
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Así, vías céntricas y concurridas como Regalado, Constitución, Menéndez Pelayo y Claudio Moyano, lejos de convertirse en zonas atractivas para turistas y vallisoletanos, son ahora calles con un asfalto gris tras desvanecerse los colores en cuestión de días, con una suciedad más palpable, y ahora se reafirma como una solución urbanística con el peor de los resultados, al descascarillarse la pintura como se observa en estas fotografías de la calle Claudio Moyano a menos de tres meses de su inauguración.
Una apuesta del Ayuntamiento de Valladolid que se ha visto empañada fugazmente. Sin embargo, aunque el alcalde Óscar Puente reconocía que la suciedad “no sale fácilmente” a pesar de la capa final de barniz que, en teoría, tendría que evitar que la pintura se dañe, lo defiende férreamente por su “mantenimiento, accesibilidad y coste”. Y es que, ante las críticas recibidas en los últimos meses, el alcalde de Valladolid seguía insistiendo en que el asfalto pintado es la solución “más asequible de todas las posibles”. No en vano, desde el Ayuntamiento de Valladolid no se ha informado del coste total de ejecución de este proyecto adjudicado a la empresa Fresas con Nata.
Así se pintaba la calle Claudio Moyano y adyacentes en agosto...
Y así está ahora...