Castilla y León

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Valladolid

El antiguo Hospital Río Hortega, ya disponible para reforzar la atención del Covid con 48 camas y 98 sanitarios

9 noviembre, 2020 11:46

La Junta de Castilla y León abre hoy las nuevas instalaciones regionales de atención a pacientes de COVID-19 en el Edificio Rondilla de Valladolid. Esta infraestructura será un refuerzo para lucha contra la pandemia en la Comunidad y está especialmente preparada para el abordaje de esta patología.

José María Prieto de Paula, jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico Universitario vallisoletano, es el coordinador asistencial de este nuevo servicio sanitario; que, desde el día de hoy, ya puede recibir pacientes. Para ello están ya disponibles para su uso las 48 camas que conforman la unidad; así como el equipamiento sanitario, el material fungible y los servicios de farmacia, limpieza y catering necesarios para su actividad diaria. También está preparado ya el acceso a las ambulancias necesarias para la realización, en caso de que fuera necesario, de traslados urgentes.

En total, los servicios del Edificio Rondilla estarán atendidos por 98 profesionales. Estos trabajadores son: seis médicos internistas o geriatras (procedentes del Hospital Clínico Universitario, el Hospital Universitario Río Hortega, el Hospital de Medina del Campo y los complejos asistenciales de Salamanca, Segovia y Palencia), un jefe de Unidad de Enfermería, 24 enfermeras para hospitalización, una enfermera para consulta, una enfermera para valoración nutricional, un  licenciado especialista en farmacia hospitalaria, un fisioterapeuta (a media jornada), seis técnicos superiores en diagnóstico por imagen, 19 TCAE, cinco auxiliares administrativos, 25 celadores, un técnico especialista en informática y siete operarios de servicios.

Además, hay que señalar que se ha prestado especial atención a garantizar la seguridad de todos los procesos asistenciales que se desarrollen en el Edificio Rondilla. Para ello, las instalaciones cuentan, por ejemplo, con dos circuitos de entrada totalmente diferenciados. Por la entrada principal, la de la calle Cardenal Torquemada, entrarán los ciudadanos que acudan al centro por patologías no COVID; y se reservará  para los pacientes de coronavirus la entrada de la calle Rondilla de Santa Teresa.

Los ingresos por COVID-19 llegarán hasta el área de hospitalización por un ascensor especialmente reservado para ellos. Y los trabajadores tienen un sistema de vestuario y puertas dobles que garantiza que sus accesos son también completamente seguros.

La planta está, asimismo, equipada con sistemas especiales de ventilaciones, circuitos separados de material limpio y sucio, puertas automáticas con apertura por tarjeta, salidas de emergencia, trituradoras y contenedores de residuos adaptados, cerrajería nueva y medios telemáticos de comunicación con las habitaciones. Y, en definitiva, está dotada de todas las medidas necesarias para garantizar la protección tanto de las personas ingresadas como de los profesionales que les atienden.

Las obras de adaptación de las instalaciones para estas nuevas necesidades sanitarias se han realizado con un presupuesto de 3.720.832 euros. En él se incluyen múltiples acciones como la obra civil; el mobiliario; el equipamiento asistencial, la construcción de baños, adecuación de los sistemas de calefacción, construcción de los vestuarios; puesta en marcha de las medidas de control epidemiológico tales como ascensores, esclusas de separación de los circuitos de limpio y sucio; protección del paciente; modernización de sistemas de agua y bajantes; adaptación informática y otras instalaciones; entre otras.