El Partido Popular en el Ayuntamiento de Valladolid ha emitido una nota de prensa en la que "comparte que la lucha contra el cambio climático es, sin duda, uno de los grandes desafíos de las próximas décadas" y consideran que los ayuntamientos, como Administración más cercana a los ciudadanos, pueden y deben desempeñar un papel fundamental en este ámbito.
Sin embargo, en el mismo sentido, critican que el equipo de Gobierno de Valladolid habla "mucho y presumen pero la realidad es muy distinta". Según indican, "todas las medidas que llevan a cabo son contra el vehículo privado y, si bien es verdad que el transporte es el responsable de un cuarto de las emisiones de CO2 a nivel mundial, no es el único elemento a considerar".
En ese aspecto, hablan de "la descarbonización de la energía en edificios, con el consiguiente fomento de energías renovables y criterios de eficiencia energética, así como el fomento del consumo responsable y el reciclaje adecuado de materiales, son también piezas claves en este proceso”, afirma María de Diego, para quien, “Puente y su equipo van de cumbre en cumbre presentando Valladolid como referencia en políticas sostenibles, diciendo que está en el podio de la sostenibilidad, como ha afirmado el propio alcalde recientemente, pero no es cierto y solo hay que repasar sus actuaciones en esta materia para comprobarlo”.
De Diego se refiere al decálogo de razones por las que Valladolid está lejos de ser referente en políticas de sostenibilidad que expuso en el pleno de noviembre, durante la defensa de la moción que los populares presentaron para la promoción de un desarrollo sostenible en la ciudad de Valladolid y que PSOE y VTLP rechazaron, “una razón más que muestra su poco compromiso con la protección del medio ambiente”, indica la edil popular.
En primer lugar, los populares en el Ayuntamiento justifican su afirmación en que la ciudad no tiene un plan de movilidad urbana sostenible. “El Plan de Movilidad Urbana vigente en Valladolid es de 2004. En 2015 el actual equipo de Gobierno heredó un plan prácticamente hecho y, cinco años después, no han sido capaces de aprobarlo, mientras que ciudades como Burgos, Palencia, Vitoria, Murcia o Madrid tienen planes de este tipo. Desde el Grupo Popular lo hemos propuesto en dos mociones, que han rechazado, y eso que en el programa electoral del PSOE aparece el desarrollo de dicho Plan”, afirma la portavoz del PP en el Ayuntamiento. Para los populares, todo esto deja claro que las últimas medidas en materia de movilidad adoptadas por el equipo de Gobierno tienen como único objetivo sacar el vehículo particular del centro, “dado que hay barrios con más índice de contaminación y en ellos no han tomado ninguna medida y porque desde la implantación del carril bici en el paseo Isabel la Católica, por ejemplo, lejos de mejorar los índices de NO2 en la zona, se han incrementado significativa y continuadamente”, sostiene De Diego.
La ciudad tampoco cuenta con una estrategia que apoye, fomente o despliegue la movilidad cero emisiones. “En este caso, queda patente la dejadez de Puente y su equipo en este tema si visitamos la web de la Agencia de Innovación del Ayuntamiento, donde todos los apartados relativos a movilidad eléctrica están sin contenido y/o desactualizados”, explica la edil popular.
Aunque pueda parecer un "sinsentido" tras las últimas modificaciones en el tráfico realizadas por el equipo de Gobierno, Valladolid tampoco tiene un verdadero plan para el uso de la bicicleta y “su falta de compromiso real con su fomento se ve claramente en que hay barrios de la ciudad sin un solo kilómetro de carril bici, los carriles existentes no están interconectados, no hay una planificación de la red de carriles bici a desarrollar ni una planificación de la misma, no existe ningún aparcamiento para bicicletas seguro y cubierto en toda la ciudad y no hay programa de ayudas o de fomento del uso de la bicicleta”, argumenta De Diego.
En cuanto a la energía sostenible, desde el Partido Popular critican que no existe un Plan de Acción. “Son muchos los ámbitos municipales que requieren de actuación de cara a mejorar la eficiencia energética, tanto del ayuntamiento como de la ciudad: alumbrado, uso de la energía, sistemas de confort térmico, energía solar, etc. Es cierto que se están llevando a cabo actuaciones, como la reciente instalación de placas solares en el ayuntamiento, pero son actuaciones aisladas sin una planificación adecuada”, señala la concejal del PP.
El Grupo Municipal Popular explica que los vehículos municipales (desde camiones de basura, bomberos o policía, hasta autobuses urbanos o vehículos de parques y jardines) también contaminan. “La inexistencia de compromiso en el ámbito de la sostenibilidad del equipo de Gobierno vuelve a quedar de relieve porque no ha fijado un objetivo de renovación de la flota con objetivos medioambientales y un horizonte temporal como sí que lo han hecho muchas ciudades. En muchas ocasiones, incluso, se adquieren vehículos con las partidas que no ejecutan en el presupuesto”, explica María de Diego.
Desde el Partido Popular sostienen que, mientras la mayoría de las ciudades (desde Madrid o Barcelona hasta Granada, Albacete o Badajoz) están ya adquiriendo autobuses emisión 0 (eléctricos o híbridos), Puente y su equipo siguen adquiriendo autobuses y vehículos GNC (Gas Natural Comprimido) e invirtiendo millones de euros en una gasinera cuando desde Europa establecen para 2021 cuotas de compra pública de vehículos emisión 0 (en la que excluye el GNC), los programas MOVES del Gobierno de España excluyen ya en las dos últimas convocatorias el GNC entre los autobuses subvencionables y hay informes recientes que dicen que los vehículos de gas natural comprimido no son una solución limpia para el transporte(Asociación Transport & Environment). “Es decir, en lugar de ir por delante (o incluso a la par) de los acontecimientos y renovar la flota acorde a las directivas, el equipo de Gobierno vuelve a apostar por algo que va a ser sustituido en un breve espacio de tiempo”, explica la portavoz del PP en el Consistorio.
En su demostración de las falacias de Óscar Puente en lo que a desarrollo sostenible en la ciudad de Valladolid se refiere, desde el Partido Popular en el Ayuntamiento exponen que la ciudad no está aprovechando todos los recursos y financiación disponibles para mejorar la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible, como demuestra que no hayan concurrido a la convocatoria de la Junta de Castilla y León para mancomunidades de ayudas para la renovación de flota de vehículos en 2020. “El equipo de Gobierno no ha presentado ni solicitud y podría haber obtenido, por similitud con otras, cerca de medio millón de euros”, sostiene De Diego, quien añade que “tampoco han recibido ayudas de la Junta de Castilla y León para mejorar la eficiencia energética en colegios que financia el 80 % de la inversión (Laguna de Duero, por ejemplo, ha recibido 700.000 euros), no sabemos si porque no han presentado proyecto o porque su proyecto no era suficientemente bueno, a lo que hay que añadir que Valladolid tampoco recibió ayudas para transporte colectivo urbano del Gobierno de España en 2018 porque presentó la solicitud fuera de plazo”.
El Grupo Popular he requerido en pleno en varias ocasiones la instalación del contenedor amarillo en Valladolid porque es la única capital de provincia de España y el único municipio de la provincia que aún no tiene recogida selectiva de plástico y envases, “con las toneladas de CO2 que se podrían haber evitado en estos últimos años si se hubiese realizado”, reflexiona De Diego, quien considera que “no han hecho ni lo más básico, como es implantar el contenedor amarillo y reciclar envases y plásticos. Esto no es estar en el podio de la sostenibilidad.”
“Si todos estos ejemplos fuesen pocos para hacer ver las mentiras de Puente sobre sostenibilidad, hay que recordarle también, por ejemplo, que nuestra ciudad no realiza, como sí lo hacen la mayoría de las ciudades españolas, bonificaciones en el IBI por instalación de placas solares en viviendas, una de las fórmulas de generación de energía renovables para autoconsumo más extendida y más accesible”, afirma la concejal popular.
El Ayuntamiento de Valladolid firmó el Pacto de Alcaldías 2011, fecha en la cual se comprometió a realizar el inventario de emisiones de la ciudad cada dos años. Al mismo tiempo, decidió calcular la huella de carbono de la organización municipal. “En 2015, Valladolid obtuvo los tres sellos del Ministerio relativos a emisiones, Calculo, Reduzco y Compenso, siendo el primer municipio en obtenerlos. Desde ese año, no se ha conseguido mantenerlos”, explica María de Diego.
Desde el Partido Popular remarcan que son argumentos más que suficientes para decir que Valladolid está lejos de ser referente en sostenibilidad y que, en vez de presumir de lo que no es, engañando a los vallisoletanos, Óscar Puente debe ponerse a trabajar y a gestionar eficazmente para que sea una realidad.