Un grupo de vecinos de varios portales de la calle Santa María de Valladolid comenzará a recoger firmas entre los propietarios y vecinos de esta céntrica vía para manifestar su queja ante la instalación de los 'toldos verdes' que se han instalado en las últimas semanas como parte de un proyecto del Ayuntamiento de la ciudad financiado por fondos europeos.
Como ha explicado uno de los representantes de los vecinos a Europa Press, por el momento es "lo único" que pueden hacer para oponerse a esta obra, que consideran que no tiene un resultado estéticamente adecuado y que además ha "incumplido la ley" al realizarse anclajes a las fachadas "sin permiso".
Así, los vecinos han redactado una circular para que sea firmada por los vecinos afectados de en torno a una quincena de portales de esta calle, y esperan obtener unas 400 firmas, entre propietarios de viviendas y de plazas de garaje.
Es el primer paso que esperan dar este grupo de vecinos para que "al menos quede plasmada la disconformidad" con la obra, pero avanzan que "en cuanto se pueda" abordarán acciones legales contra el proyecto, algo que por el momento no pueden acordar debido a que la limitación de las reuniones a un máximo de seis personas impide que se puedan celebrar juntas vecinales "y mucho menos una reunión de tantas personas, porque son muchos portales".
El Grupo Municipal Popular ya puso de manifiesto esta disconformidad de los vecinos en el último Pleno municipal, celebrado el pasado 1 de diciembre, en el que plantearon un ruego para pedir al equipo de Gobierno la retirada de los toldos que ya se han instalado, además de un 'canalón' situado bajo ellos para recoger el agua que filtren los elementos vegetales que próximamente se colocarán sobre las superficies triangulares.
Los vecinos lamentan que estos elementos han reducido luz a la calle y visibilidad a las viviendas situadas a la altura de los toldos, además de que se han anclado las estructuras a las fachadas de varios de los edificios que "han sido agujeradas sin pedir permiso a nadie".
Además, advierten de que el resultado de las obras "no se corresponde con el proyecto" que se presentó hace unos años a los vecinos, con los toldos a menor altura y aparentemente sin ese canalón.
A ello se suma problemas que ya han vivido algunos de los vecinos como el ruido que hacía el goteo del agua en el canalón, aunque ya se ha recubierto el mismo de un material que atenúa ese sonido, o las dificultades que ha supuesto para realizar una mudanza mediante un elevador a través de la ventana, lo que ha obligado a cargar muebles por las escaleras.
De hecho, advierten de que el canalón ya se ha "roto en varios puntos", lo que hace temer que pueda desprenderse.
La concejal de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, Charo Chávez, explicó en el último Pleno que las obras de los toldos están "inacabadas" ya que tienen que recurbrirse los elementos con vegetación y ha defendido que se trata de una de las partes del innovador proyecto con financiación europea, al 95 por ciento, Urban Green Up, por lo que es una obra ya "comprometida" por lo que si se elimina la obra habría que "devolver el dinero".
Además, explicó que se han tramitado en los últimos meses se han recibido 19 solicitudes, que incluyen tres peticiones de información de tres portales "con los que no ha habido ningún problema" salvo con uno de ellos. Además, se han resuelto dos reclamaciones de daños patrimoniales a favor de los vecinos y ha asegurado que, salvo en tres casos, los anclajes se han llevado a cabo aprovechando las estructuras del alumbrado.
En cualquier caso, los vecinos contrarios a esta obra recuerdan que han reclamado documentación al Ayuntamiento, sobre los informes de impacto ambiental o de seguridad que el Consistorio "no ha presentado".