“Todos, proveedores, sindicatos y administraciones públicas deberíamos preguntarnos que podemos hacer para que Renault sea más competitivo y no esperar a que decida”. Así de contundente se mostró el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ante el futuro anunció el próximo 14 de enero, de los planes de producción de la marca del rombo, y la paralización de las negociaciones del nuevo convenio por parte de los representantes de los trabajadores, exigiendo más carga de trabajo.

Carriedo recordó en Los Desayunos de Ical, que la Alianza Renault Nissan “siempre ha mostrado un compromiso claro con nuestra tierra” con proyectos industriales y reseñó que en el último plan de cierre de fábricas en Europa, “Castilla y León no se vio afectada negativamente”. “Ese es un buen dato”, dijo.

Fernández Carriedo recalcó que la “principal ventaja” de la Comunidad, dentro de la Alianza, es que cuenta “con unas de las factorías más competitivas” de la marca a nivel mundial y repitió que la pregunta es “qué podemos hacer nosotros para que Renault siga apostando por Castilla y León”.

“Proveedores, sindicatos y administraciones públicas deben centrar sus esfuerzo en que siga siendo competitivo porque esa es la base para que siga apostando por nuestra tierra”, sentenció, para recordar factores como los “jóvenes muy bien formados, el clima de paz social y unas administraciones muy volcadas” con la empresa.

El consejero insistió en que la pregunta no debe ser que se espera de Renault, sino “qué podemos hacer nosotros para que siga apostando por Castilla y León”. “Es responsabilidad de todos los que operan en Renault”, sentenció.