Diputación de Valladolid, Telefónica y la Fundación Santa María la Real incorporarán tecnología puntera para la conservación preventiva del Museo del Vino y el Castillo de Peñafiel. El proyecto hará más eficiente la gestión de uso de los espacios turísticos gracias, entre otras medidas, a la automatización de la iluminación en los espacios que no disponen de ella y al control del tránsito de visitantes con sensores de última generación, según informaron las tres organizaciones.
Toda la información que se genere será transmitida e incorporada a la plataforma Territorio Rural Inteligente de Castilla y León, un proyecto pionero en Europa al ser la primera vez que se aplica la plataforma SmartCity de Telefónica en entornos rurales para la prestación eficaz de servicios públicos.
Su objeto, que cuenta con financiación europea, es doble. Primero se trata de implantar un sistema que permita realizar un control inteligente de la iluminación de los espacios del Castillo y que dependa de su uso turístico. Y, en segundo término, aplicar un sistema de monitorización que permita el control ambiental y estructural del Museo, proporcionando información en tiempo real para evaluar de forma continua el estado de conservación y protección del edificio y de los bienes que alberga.
La propuesta tecnológica permitirá el control de las condiciones ambientales del Museo, en especial de la cuba, que se conserva en especiales condiciones de humedad; así como la evaluación de posibles movimientos en el pavimento, el control del número de visitantes del Museo y el control de la iluminación de las estancias del Castillo. La información recogida por el sistema será muy relevante para determinar el nivel de afección a la conservación de los elementos sensibles, así como para definir pautas y criterios de actuación adecuados.
El plan de monitorización se materializa mediante el sistema MHS, desarrollado por la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, que permite la medición y el control de los parámetros seleccionados, para optimizar la gestión y conservación de los bienes, minimizando su deterioro. Por su parte, Telefónica, integrará estos datos en su plataforma Smart Territorio Rural Inteligente de Castilla y León, un proyecto de la Junta de Castilla y León y en el que están integradas todas las diputaciones provinciales para trabajar en la eficiente gestión de residuos, gestión de agua e iluminación, entre otras verticales. La plataforma incorpora tecnologías punteras como el Análisis Masivo de Datos (BigData) o el Internet de las Cosas (ioT), además de técnicas de Inteligencia Artificial.
El primer paso, tras un análisis preliminar, será identificar los puntos más relevantes de control, donde se contemplará la instalación y distribución de equipos, sensores y detectores. La propuesta se divide en dos zonas. En el Museo Provincial del Vino se estudiará el estado de conservación de las piezas de mayor relevancia, el comportamiento higrotérmico de las salas, el control de los visitantes y la evaluación de los movimientos del pavimento del sótano.
En el Castillo de Peñafiel, el objetivo es controlar la iluminación de forma que se consiga un uso eficiente y sostenible. Para interpretar el origen de estos movimientos se instalarán dos clinómetros enfrentados para vigilar las inclinaciones de los muros y dos sensores de humedad del terreno para vincular, en caso necesario, la existencia y cantidad de estos movimientos con la presencia de agua en el terreno. En cada uno de los muros laterales del sótano se instalará un nodo en contacto con el muro, equipado con temperatura y humedad relativa, para vincular dichos movimientos con las variaciones higrotérmicas.
Proteger La Cuba
A efectos del control ambiental de las salas y de los elementos museísticos se instalará en la vitrina de la cuba un nodo con temperatura, humedad relativa y luminosidad para estudiar el estado del bien de mayor relevancia. En el interior del Museo, en cada una de las tres plantas, se instalará un nodo ambiental con temperatura y humedad relativa. En el exterior, un nodo medirá las condiciones macro climáticas de temperatura y humedad relativa. En el Castillo se instalarán en cada una de las tres salas: salón principal, biblioteca y sala de catas, un detector de movimiento que activará la iluminación general de cada estancia.
Los sensores de temperatura y humedad relativa realizarán un control ambiental general, atendiendo a las distintas orientaciones del edificio, usos, y configuración constructiva. Este control permitirá registrar la variación de la dinámica ambiental según el transcurso del día y medir las condiciones de conservación reales. Los sensores de contacto vigilarán el comportamiento termo higrométrico del material en su superficie para compararlos con el comportamiento del espacio en que se ubican, facilitando la detección de condensaciones.
Los sensores de luminosidad miden la cantidad de luxes con la que una fuente de luz incide directamente sobre las superficies de los bienes, permitiendo identificar situaciones de riesgo (humedades, decoloraciones, colonias, etc.).
La propuesta se completa con la creación de un nuevo cuadro de mando con información rápida y visual sobre el estado de conservación del Castillo, de sus salas y activos principales. El cuadro de mando permite visualizar el estado de conservación en cada momento y la evolución temporal del mismo, permitiendo identificar de forma rápida e intuitiva puntos problemáticos.