El Ayuntamiento de Peñaflor de Hornija ha hecho un llamamiento a sus vecinos, a través de un bando municipal, para realizar un “autoconfinamiento voluntario” después de que en la mañana de este jueves se haya conocido que se va a realizar un cribado en el municipio vallisoletano el próximo sábado, 6 de febrero.
“Se pone en conocimiento de todos los vecinos del municipio que una vez analizados los preocupantes datos de los últimos días, correspondientes a residentes que han dado positivo en la prueba del COVID-19 y que pueden hacer presumir la existencia de una posible transmisión comunitaria del virus, se considera necesaria la adopción de medidas que garanticen, en la medida de lo posible la contención del aumento descontrolado de casos de COVID en el municipio”, asegura el alcalde de Peñaflor de Hornija, Juan Antonio Ferrero, en un bando que firma.
Estas medidas pasan por “proponer a la ciudadanía un autoconfinamiento” como “medida de choque para paliar el aumento de casos” recomendando salir del domicilio “únicamente para la realización de servicios esenciales” y por otro lado, el Ayuntamiento “cancela todas las actividades socioculturales” en unas medidas que se extenderán hasta el 14 de febrero.
El Ayuntamiento ha pedido “responsabilidad” y “comprensión” ante la situación “grave y extrema” y “agradece el esfuerzo” a los vecinos “para salir de esta situación”.
La Delegación Territorial de la Junta en Valladolid informaba este jueves de que en la localidad se va a llevar a cabo un cribado el próximo sábado de 10 a 13 en el polideportivo municipal.