El alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, tachó hoy de “absolutamente absurda” la limitación de 25 personas como aforo máximo en los lugares de culto que ha establecido la Junta y señaló que tengan que ser gobiernos progresistas los que defiendan el derecho a la libertad religiosa indica que la Comunidad está “patas arriba”.
Puente, que celebró un acto con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, compartió la argumentación de la Archidiócesis de Valladolid que ha cuestionado esta norma sanitaria para prevenir el COVID-19, indicó que las reglas se pueden criticar aunque se tengan que cumplir.
De esta forma, recordó el alcalde, una patrulla de la Policía Municipal tuvo que levantar una sanción en la iglesia de San Benito por la presencia de 50 personas durante un oficio religioso, después de que un particular, que no podía acceder por que se rebasa el aforo permitido, comunicara esta situación a la Policía Municipal.
Óscar Puente insistió en que el límite de 25 personas, con independencia del tamaño del templo, “carece de sentido” y puso de ejemplo la propia iglesia de San Benito con 1.800 metros cuadrados de superficie y la del tanatorio de las Contiendas, o la catedral de Valladolid y la parroquia de San Lorenzo.
En ese sentido, el regidor socialista expuso que está en juego un derecho fundamental como es el de la libertad religiosa y que en estas circunstancias los creyentes puedan acudir a los oficios religiosos. Además, se preguntó qué dirían algunos si esta restricción la adoptara él y no un gobierno de “derechas”, como el de la Junta de Castilla y León. Esto, añadió, es “el mundo al revés”, tras lo sucedido con la “no cabalgata de Reyes”.
Finalmente, el alcalde de Valladolid defendió que en las restricciones del coronavirus se establezcan un porcentaje del aforo en relación a la superficie del espacio, tanto en templos, como en los teatros.