La portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valladolid, Pilar del Olmo, ha criticado que el Plan de Movilidad está convirtiendo al centro de la ciudad en un “búnker” para el vehículo privado, tanto de combustión como eléctrico. En su opinión, “no tiene mucho sentido” que no tengan en cuenta al vehículo eléctrico que es “fundamental y no contamina, cuando Valladolid es una ciudad que produce vehículos y ruedas”, haciendo alusión a las fábricas de Renault, Iveco y Michelín, instaladas en la capital. De Olmo, asegura que “favorecer el vehículo es favorecer el trabajo de muchos vallisoletanos”. Incluso, ha llegado a ironizar asegurando que “de momento tenemos fábricas de coches, no tenemos fábricas de bicicletas”.
Un Plan de Movilidad calificado como “caótico” que el Partido Popular ha llevado a los tribunales a través de un recurso contencioso, admitido a trámite el 20 de enero de 2021 y a la espera de que el Ayuntamiento de Valladolid envíe el expediente completo para, posteriormente, formalizarlo. “Es un plan que no tiene fin y que están continuando sin planificación, o si la tienen será en su cabeza”, subraya Del Olmo, quien ha lamentado que van conociendo las actuaciones por los medios de comunicación.
Hace unos días se conocía que tras la peatonalización de las calles Regalado, Constitución, Menéndez Pelayo y Claudio Moyano, ahora llega el turno de María de Molina, que será la próxima vía del centro de Valladolid en convertirse en peatonal. Esta actuación afectará también a la calle Veinte de Febrero y las obras se prevén que empiecen antes del verano. Unas obras que temen desde el Partido Popular ya que esperan que no se repita la “chapuza” de pintar las calles como se ha hecho en las anteriores, ya que la pintura está levantada y muy sucia: “Es difícil superar la chapuza de las anteriores peatonalizaciones”, apuntaba la portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Valladolid, Pilar del Olmo.