La hostelería es, sin lugar a dudas, uno de los sectores más dañados por la crisis del COVID-19. Desde hoy, y tras casi dos meses, el interior de los bares puede abrir en Valladolid, eso sí el consumo dentro del local no se podrá efectuar en barra o de pie, debiéndose hacerse sentado, y sin poder superarse el 33% de aforo en el establecimiento.
NoticiasCyL Valladolid se desplaza a la calle Arribas 2, hasta el Bar ‘El Largo adiós’, para charlar con José Luis Castrillón Hermosa, regente del negocio, que nos cuenta que “abrir con un tercio del aforo no es mucho” pero “viene bien para los días de lluvia en los que la terraza flojea".
La terraza, casi llena durante estos dos meses, es lo que ha hecho a este negocio hostelero, ubicado en pleno centro de Valladolid, sobrevivir. Han sido muchos los que se han acercado hasta un lugar emblemático, con la catedral de fondo, para disfrutar de un buen refresco.
“El objetivo que nos marcamos es llegar a una normalidad completa porque aquí se nos olvida eso. Estamos con la ocupación en las UCI y demás pero el objetivo de verdad es llegar a una normalidad completa, que hagamos una vida normal. Y yo lo veo lejano”, asegura José Luis.
El regente del bar añade que “sus terrazas han funcionado bien” y que “son unos privilegiados” al disponer un amplio espacio para que todo el que se acerque consuma en el exterior, eso sí con las medidas de seguridad anticovid muy presentes.
“Nosotros no nos podemos quejar pero sabemos que hay gente que lo está pasando muy mal”, con cierre de negocios incluido, como los que hemos conocido en las últimas semanas, en la ciudad del Pisuerga.
José Luis Castrillón Hermosa asegura que “la gente está concienciada” de que "es más seguro consumir en el exterior" e incide en que su deseo, ya no solo de cara a la reapertura sino en general, pasa por lograr que “todo vuelva a la normalidad y acordarnos de lo que era ser libres de verdad”.
Un deseo que parece aún lejano pero, al menos, los establecimientos hosteleros de Valladolid cogen aliento con esta reapertura interior de sus locales tras unos primeros dos meses del año sumamente duros para ellos.