La Fiscalía de Castilla y León ha confirmado la investigación judicial abierta por un posible delito de abusos sexuales en el caso de una menor de cuatro años a la que la pasada semana le detectaron una enfermedad venérea cuando acudió al servicio de Urgencias de un centro hospitalario de Valladolid con su madre.
Fuentes médicas han explicado que los doctores que atendieron a la niña se sorprendieron cuando los análisis arrojaron la presencia de una patología de transmisión sexual, según la información publicada por el diario El Norte de Castilla recogida por Europa Press.
Así, el centro hospitalario se puso en contacto de forma inmediata con los juzgados para comunicar la situación. Pero el episodio no quedó ahí. Las mismas fuentes señalan que tres o cuatro días después la madre volvió a acudir a las instalaciones sanitarias con su hija para ser atendida de una lesión en la mano. Al parecer, la pequeña tenía un dedo roto y la extremidad magullada.
Los sanitarios no daban crédito a esa nueva visita. Esperaban que tras el primer aviso del hospital a las autoridades judiciales se hubieran tomado medidas de protección a la menor hasta que se aclararan los hechos.