El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha asegurado este lunes que si se cumplen las previsiones con el proceso de vacunación el Ayuntamiento de la capital trabaja en unas Fiestas de la Virgen de San Lorenzo, en septiembre, "muy cerquita de la normalidad".
Así lo ha señalado el alcalde vallisoletano en declaraciones recogidas por Europa Press, tras ser preguntado por las previsiones sobre medidas sanitarias a partir de que decaiga el estado de alarma el próximo 9 de mayo y por el trabajo para futuros eventos de la ciudad como las Fiestas patronales.
A juicio de Óscar Puente se debe "mandar un mensaje de certidumbre" a la ciudadanía, ya que el 9 de mayo se acaba el estado de alarma pero ya se suman 13 meses de pandemia "y no todos los 13 meses ha habido estado de alarma". De hecho, ha recordado que cuando se aprobó la segunda fase, la actual, "algunos decían que era demasiado larga y por eso no lo apoyaron y ahora son los mismos los que piden que se prorrogue".
En opinión de Óscar Puente, el equipo de Gobierno trabaja en un escenario "lo más próximo a la normalidad" si avanza la vacunación, y de hecho ha apuntado que en cuanto a la programación de conciertos hay alguna posible "novedad" o modificación en el caso de que se puedan celebrar las Fiestas.
Asimismo, ha confiado en que las autoridades sanitarias "también estén a la altura" y sepan "responder" a la situación. "No tiene sentido que hagamos un proceso de vacunación tan bueno y tan rápido y que no vaya acompañado de una vuelta a la normalidad", ha aseverado Puente, que ha reclamado a las autoridades que "no se sea excesivamente prudente" y se contemplen "escenarios graduales", ya que entiende que "lo de hoy no valdrá para dentro de tres meses".
Eso sí, tras apuntar que según los datos que se manejan en España se podría llegar a un 70 por ciento de población vacunada con al menos una dosis a mediados del mes de mayo, confía en que con el avance del proceso "se implementen las mayores aperturas posibles".
El regidor ha recordado la importancia de las Fiestas de septiembre para sectores como la hostelería y la cultura, para los cuales es un momento clave del año. "Vivir otro año sin ese empujón que suponen las fiestas sería un golpe muy duro para ese sector tan dañado", al que ha recordado que ya se intenta ayudar con subvenciones y con medidas para las terrazas como las aprobadas hace dos semanas para permitir, por ejemplo, que en lugares puntuales como la calle Conde de Ribadeo puedan ocupar parcialmente la franja de aparcamiento.
En definitiva, Puente ha apuntado que a partir del 9 de mayo pese a que acaba el estado de alarma la situación puede ser similar a la de finales del verano de 2020, ya que eso "no quiere decir que no haya medidas que puedan tomar las comunidades y la Comisión Interterritorial de Salud".
En cuanto a las otras fiestas patronales de la ciudad, las de San Pedro Regalado que se celebrarían ya este 13 de mayo, el alcalde ha considerado que en ese caso es "pronto para hablar de una situación próxima a la normalidad".
El escenario, considera Puente, se mantendrá con "grandes limitaciones" por lo que no considera esperable que este 13 de mayo se puedan ver en la ciudad "conciertos, eventos o grandes multitudes" como en años anteriores a la pandemia.
Eso sí, ha señalado que se celebrarán "cosas reducidas, adaptadas a la normativa y al sentido común", porque considera que con una incidencia acumulada como la actual es "lo recomendable".
Esa tasa se sitúa este lunes en torno a los 170 casos por 100.000 habitantes en la capital, una cifra que ha bajado desde hace una semana pero que sigue "un poquito por encima" del límite marcado para las medidas del cierre del interior de la hostelería. En cualquier caso confía en que con el avance de la vacunación se logre reducir cada vez más la tasa.