El trabajo resulta beneficioso para nuestra salud mental y tiene la capacidad de generar bienestar económico y psíquico. Sin embargo, un entorno laboral poco adecuado, puede generar problemas de salud mental. “Convivir en un entorno laboral negativo puede llegar a afectarnos física, mental y emocionalmente”, explica Daniel Cembrero, psicólogo y responsable del área de Empleo y Formación de El Puente Salud Mental Valladolid.
Por esa razón, la asociación vallisoletana resalta en la celebración del Primero de Mayo la importancia de la promoción de la salud mental en el entorno laboral.
¿Cómo puedo adaptarse una empresa a la salud mental? Daniel Cembrero cree que la clave está en definir bien las pautas y los tiempos y establecer una estrategia que permita favorecer el trabajo en equipo, la comunicación, la sensibilidad… "Así garantizamos el incremento de la productividad y mejoramos el rendimiento”, apunta.
Conscientes de la importancia de promocionar la salud mental en entornos laborales desde El Puente se lanzó una guía de buenas prácticas que pretende acercarse a los mandos intermedios de diferentes empresas con el fin de dotarles de herramientas destinadas a mejorar su potencial de liderazgo, así como la capacidad de influir positivamente en el trabajo de su equipo.
El Puente Salud Mental Valladolid trabaja desde hace más de 30 años por la inclusión laboral de personas con problemas de salud mental o en riesgo de exclusión social. En lo que va de año, ya ha conseguido 45 contrataciones, un dato muy reseñable porque el balance de 2020 estuvo marcado por la pandemia. “Cerramos el año con 100 inserciones, un dato significativamente menor que en ejercicios anteriores, pero teniendo en cuenta lo vivido, fue más que significativo”, añade Cembrero. Este año las perspectivas son de superar claramente la cifra del pasado ejercicio, e incluso estar por encima de los datos de la época pre-pandemia.
Desde el Área de Empleo y Formación de El Puente, orientan y forman a cientos de personas a los que han ayudado a alcanzar su desarrollo profesional en una sociedad donde el trabajo es un factor fundamental de inclusión social. “Nos alegra saber que cada vez más personas, a las que antes se les negaba este derecho, hoy lo pueden ejercer, siendo un activo importante para la sociedad, las empresas y sus propias familias”, explica Cembrero. “Un logro que no hubiera sido posible sin el apoyo constante del tejido empresarial vallisoletano que está realizando una apuesta clara por la inclusión laboral, dando oportunidades a personas con problemas de salud mental o en riesgo de exclusión social”, concluye.