La Junta de Castilla y León ha levantado el cierre del interior de la hostelería y de las casas de apuestas en Valladolid capital desde este martes, 4 de mayo, en unas medidas que llevaban en vigor desde el pasado 6 de abril tras bajar la ciudad del Pisuerga de los 150 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días.
Charlamos con César Lomas Gregorio, propietario del Bar Argales 2 y del Restaurante Pirita en el Polígono San Cristóbal, para que nos cuente cómo ha sido la reapertura en la mañana de este martes en sus locales.
Pregunta. ¿Cómo afronta la reapertura?
Respuesta. Con alegría pero con preocupación por si nos vuelven a cerrar. Es el problema eterno de que ahora abrimos, ahora cerramos y eso nos hunde porque el cliente no sabe ni a qué a atenerse. Esperamos que sea la última vez y que volvamos a la normalidad.
Esperamos que el tiempo nos acompañe para la terraza, también la reapertura interior, y podamos remontar un poco el vuelo.
P. ¿Cree que será la última?
R. Esperemos que sí. Si no sería la ruina de muchos hosteleros.
P. Su negocio, por suerte, tiene terraza. ¿Cómo ha funcionado este mes?
R. La terraza ayuda pero cuando no acompaña el tiempo es complicado. A veces llueve, a veces graniza… Nosotros, al estar en el polígono, también trabajamos los bocadillos, los cafés, y gracias a Dios hemos podido tirar adelante.
P. El año, en general, complicado.
R. El año ha sido horroroso por la pandemia y no poder trabajar con una normalidad. Meter y sacar a gente del ERTE. De no saber lo que puede ocurrir de hoy para mañana. Anoche, a las 12.00, nos avisan de que hoy se puede abrir, y hay que preparar todo. Te cierran, tienes mercancía preparada… es un laberinto.
Otro de los problemas que he visto es que en unos sitios estaba cerrada la hostelería interior y en otros lados no. No lo entiendo. Es algo anormal. Aquí no se puede entrar y en un pueblo sí. Son medidas que no se entienden.
P. ¿Cree que el cierre del interior de la hostelería facilita las reuniones en viviendas?
R. Cuando se cierra el interior de la hostelería, más reuniones clandestinas hay. No sé si los políticos no se dan cuenta de ello. Creo que hay que dejar los locales abiertos y exigir condiciones, hacer inspecciones y castigar al que no cumpla. Hay que dejar abiertos los establecimientos hosteleros con unas normas para poder trabajar. Nos están quitando el derecho a trabajar.