El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, anunció hoy que la construcción de la Variante Este de Mercancías de la Red Arterial Ferroviaria de Valladolid se encuentra “en plena ejecución” y avanza “a un ritmo muy alto”, y tendría que estar “completamente terminada” el próximo año, algo que supondrá que “para 2023 probablemente dejarán de pasar los trenes de mercancías por la ciudad de Valladolid, y lo único que se podrá ver en superficie serán trenes convencionales de pasajeros”, con lo cual “se reducirá sensiblemente el impacto visual y acústico que tienen a su paso por Valladolid las vías del tren”.

Según apuntó, con esa fecha en el horizonte, Adif ha presentado en la sociedad Valladolid Alta Velocidad sus previsiones de inversión para los dos próximos años, que contemplan 40 millones de euros para la estación ferroviaria intermodal de mercancías, un proyecto que “se abordará con carácter inmediato”. “Afortunadamente el dinero está en la caja, así que no exige ningún esfuerzo adicional, y esperamos que Adif que está ya con el proyecto pueda licitar las obras o bien este año o en 2022, y empezar ya con la construcción de esa estación de mercancías, que es el punto de partida fundamental para el parque agroalimentario”, señaló.

Así se lo explicó al secretario general del PSOE de Castilla y León y portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, durante su visita al entorno de las obras del túnel de integración ferroviaria de Andrómeda, en el barrio Pilarica de Valladolid, y los terrenos del futuro parque agroalimentario.

Para Puente, el futuro parque agroalimentario, ubicado en los nuevos talleres de Renfe y su entorno, “es un proyecto de región y de país, no de Valladolid”. “Ocupará un emplazamiento estratégico en el corredor atlántico y será una de las estaciones de mercancías más importantes de España, con la última tecnología, con playas de vías para trenes de 750 metros”, afirmó.

En declaraciones recogidas por Ical, Puente se mostró partidario de “aprovechar la potencialidad que tiene esa estación intermodal y la ubicación de Valladolid para hacer un parque logístico agroalimentario, que es absolutamente compatible con otros proyectos que se están planteando en a Comunidad”. “Ni es excluyente ni incompatible, es una oportunidad estratégica para Castilla y León, para Valladolid y para España en un momento en el que el transporte de mercancías por tren va a incrementarse de manera exponencial los próximos años”, defendió. 

Tudanca, por su parte, lamentó que pese a su posición geográfica “en el medio de todo”, “durante las últimas décadas se ha desaprovechado el potencial de Castilla y León por parte del Gobierno de la Junta”. “Somos una pieza clave en el conjunto de nuestro país, estamos en el medio de todas partes, en el tránsito hacia Portugal, Francia, los puertos del norte, Madrid, y sin embargo, durante los últimos treinta años se ha convertido Valladolid y el conjunto de la Comunidad en un desierto”, censuró.

En su opinión, el futuro parque agroalimentario es una actuación “decisiva” para el futuro de Valladolid y para la creación de empleo, y permitirá “aprovechar uno de los grandes potenciales que tiene la Comunidad, que es la logística, el transporte de mercancías por ferrocarril y la industria agroalimentaria”. 

“Iniciativas como el parque agroalimentario de Valladolid no es excluyente de otros proyectos logísticos y de desarrollo de la industria agroalimentaria. El transporte de mercancías irá a más en términos de políticas nacionales y europeas, y tenemos que aprovecharlo para convertirnos en una tierra que atraiga talento, empleo e industrias, y que deje de perder población”, defendió.



Integración ferroviaria



Durante la visita Puente mostró a su compañero de partido alguno de los proyectos que ya están en marcha en Valladolid, como la integración ferroviaria que se está produciendo en la zona comprendida entre la Plaza de Rafael Cano y la Plaza de Aviador Gómez Barco, una actuación que está ejecutada en parte, y que “en el futuro próximo” incluirá también la remodelación completa de las calles Nueva del Carmen y de la calle Seo, y la construcción de un nuevo paso para vehículos y peatones en la Plaza de Aviador Gómez Barco, en el enlace con la calle Andrómeda, que unirá el barrio Los Santos-Pilarica con el centro de la ciudad. 

“Con este proyecto tratamos de reconvertir la idea que durante dos décadas se había desarrollado en la ciudad en torno al soterramiento de Valladolid, obligados por las circunstancias. Encontramos una deuda de 400 millones de euros, que supuso la paralización completa del proyecto, y lo que no queríamos de ninguna manera es que la ciudad siguiera en la situación de aislamiento en la que se encontraba. Por ello hemos desarrollado una alternativa, que yo creo que es la que se impondrá en todas las ciudades de España, porque es realista y asumible desde un punto de vista económico para las arcas públicas”, señaló Puente.

Al respecto, subrayó que los fondos europeos de reconstrucción y resiliencia no prevén en ningún caso transferir a las ciudades cantidad alguna para grandes obras de infraestructura civil. “Quien pretenda jugar con esto se equivoca y llama a la población al engaño”, argumentó. 

Cuestionado sobre la evolución de las obras en el túnel de Andrómeda, explicó que la obra “ahora mismo lleva muy buen ritmo”. “Está ya totalmente completada toda la pilotación que hacía falta a ambos lados de la vía, se está excavando en el lado de la calle Andrómeda para introducir el cajón, algo que se hará en un mes, y la previsión que nos ha trasladado la empresa es que después del verano la obra pueda estar próxima a su finalización. Es un paso que entrará en servicio, esperamos, antes de fin de año”, anunció.