El sábado 8 de mayo se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja bajo el lema ‘De la sociedad, para la sociedad’. Una fecha que también tendrá su eco en Valladolid, que en esta ocasión participará de la efeméride iluminando de rojo la fachada del Ayuntamiento y la Cúpula del Milenio, a partir de las 21 horas aproximadamente.

De esta forma, iluminando de rojo, el color institucional de Cruz Roja, se rinde homenaje a la labor del voluntariado, personas socias, personal laboral y todas aquéllas que forman parte de la Organización Humanitaria.

También las Cortes de Castilla y León se unen a esta conmemoración y proyectará en su fachada imágenes de Cruz Roja.

La mayor operación de la historia de Cruz Roja Española



La celebración del Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja tiene lugar durante la mayor operación de la historia de Cruz Roja Española.

A principios de 2020, Cruz Roja ponía los cimientos de lo que sería la mayor operación de toda su historia en cuanto a movilización de recursos, capacidades y personas, el Plan Cruz Roja Responde frente a la COVID-19. En Castilla y León, este plan cuenta con la financiación de la Junta de Castilla y León, administraciones locales, provinciales y el apoyo solidario de la ciudadanía, entidades y empresas de la comunidad.

Antes incluso de la declaración del estado de alarma, y ante el incipiente impacto de la COVID-19, la Organización humanitaria intensificaba su actividad con los más vulnerables, como las personas mayores, a través de iniciativas como una campaña especial de seguimiento telefónico a 400.000 personas de sus programas, identificadas como especialmente vulnerables ante el virus, con el fin de informar, ayudar y detectar nuevas necesidades.

Cruz Roja ponía a disposición de las autoridades sanitarias todos sus recursos humanos y logísticos, acompañando a personal sanitario, recogiendo muestras, trasladando a personas afectadas u ofreciendo también sus equipos de apoyo psicosocial. Activaba campañas de comunicación y de sensibilización en todos sus canales, ofreciendo a toda la sociedad cursos abiertos y gratuitos sobre el COVID-19 y reforzaba su distribución de alimentos y kits de primera necesidad.

De manera simultánea, la Organización humanitaria diseñaba y preparaba un plan integral capaz de responder al impacto de un virus que comenzaba a afectar a todos los ámbitos y a todas las personas, una respuesta que contemplaba 6 áreas de actuación: socorros, salud, inclusión social, educación, empleo y medio ambiente.

Y llegó la declaración del estado de alarma. Una situación excepcional requería una respuesta sin precedentes, y así fue: el Plan Cruz Roja RESPONDE frente a la COVID-19, lanzado en ese momento, ha permitido atender hasta la fecha a más de 4 millones de personas, marcando así un antes y un después en la historia de Cruz Roja Española.

Historia del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja



En 1859, un hombre de negocios suizo llamado Henry Dunant quedó horrorizado ante la visión de miles de soldados heridos que yacían en el campo de batalla de Solferino, en el norte de Italia. Sin demora, instó a la población local para que acudiera y ayudara a los soldados de ambos bandos.

En 1862 publicó la obra ‘Recuerdo de Solferino’, en la que hacía dos solemnes llamamientos: en primer lugar que se formaran, ya en tiempo de paz, sociedades de socorro cuyo personal enfermero debía mantenerse preparado para intervenir en tiempo de guerra; y en segundo lugar, que los voluntarios encargados de asistir a los servicios médicos del ejército, fueran reconocidos y protegidos en virtud de un acuerdo internacional. Estas ideas no tardaron en concretarse en lo que nació con el nombre de “Comité Internacional de Socorro a los Militares Heridos”, que más tarde pasó a llamarse Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Tras una invitación del Comité Internacional, representantes de 16 países y cuatro instituciones filantrópicas se reunieron en 1863 en una Conferencia Internacional en Ginebra. Este acontecimiento impulsó la fundación de la Cruz Roja como Institución. Henry Dunant y los otros miembros del Comité querían además que se reconociera internacionalmente a la Cruz Roja y sus ideales y que se aprobara un Convenio para garantizar la protección de los servicios médicos en el campo de batalla.

Con tal finalidad, el Gobierno suizo decidió convocar una Conferencia Diplomática, que tuvo lugar en Ginebra en 1864. Participaron los representantes de 12 países y se aprobó un tratado, preparado por el Comité Internacional y titulado “Convenio de Ginebra para el mejoramiento de la suerte de los heridos en los ejércitos en campaña”. Este acuerdo fue el primer tratado de Derecho Internacional Humanitario. En esta Conferencia se aprobó además un marco jurídico que sentó algunos fines fundamentales de la Cruz Roja: acción efectiva de socorro a los heridos; los vehículos y el personal sanitario deberían ser considerados y respetados como neutrales; y además deberían ser protegidos en los conflictos bélicos.

En 1921, el Comité Internacional de la Cruz Roja adoptaría cuatro Principios: Caridad, Universalidad, Independencia e Imparcialidad. Tras la Segunda Guerra Mundial, una Conferencia Diplomática deliberó durante cuatro meses antes de aprobar los cuatro Convenios de Ginebra de 1949, en los que se incluyen, por primera vez, disposiciones relativas a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra y que serían completados en 1977 con dos protocolos adicionales vigentes en la actualidad. Pero fue en 1965 cuando en la XX Conferencia Internacional de la Cruz Roja se definieron y aprobaron los siete principios fundamentales actualmente en vigor: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad.