CEOE Valladolid considera que en el momento actual, y de cara a impulsar una recuperación económica, el estado debe procurar no añadir más medidas confiscatorias a las empresas, por lo que se rechaza el nuevo sistema de cotización para los autónomos, por el que tendrán que pagar hasta el 55% de sus ingresos al Estado, si se tiene en cuenta tanto el abono de cotizaciones como el pago del IRPF a Hacienda.
Según realizado por las organizaciones de autónomos, quienes obtienen unos rendimientos netos superior a 49.000 euros al año, tendrán que desembolsar 14.640 euros de cuota y a Hacienda algo más de 12.000 euros en concepto de IRPF, con lo que les quedaría para ellos 22.222 euros de ganancia neta, menos de lo que se llevaría el Estado. Aquellos que obtienen entre 47.000 y 49.000 euros al año también abonarían en impuestos más de lo que reciben por su trabajo: casi 25.000 euros. Para el resto sería menos, pero aun así incluso los que facturen más de 27.000 euros al año, pagarían un 40% al Estado; un 42,6% los de más de 32.000 euros; los de más de 37.000 euros, un 45%, porcentaje que se eleva hasta el 48% para quienes ingresan más de 42.000 euros al año.
Este incremento de cotizaciones, las subidas de impuestos programadas por el Gobierno dentro del Plan de Recuperación remitido a Bruselas, y la prolongación de la vida laboral, sin posibilidad de contar con jubilaciones voluntarios, se considera fuera de lugar en el momento actual, echando en falta otros cauces para conseguir esos ingresos fiscales que se necesitan, como puede ser un plan para luchar contra la economía sumergida.
Desde CEOE se insiste en la necesidad de ayudar a las empresas a consolidar su actividad y los empleos que generan, para lo que es necesario que puedan adaptarse más rápidamente a los ciclos y a las necesidades del mercado, rechazando aquellas medidas que puedan incrementar su asfixia económica o que impliquen una mayor rigidez.