Las oficinas de la refinería de aceites Hipesa, más conocida como la Casa del Barco; la vivienda unifamiliar Casa Luelmo y uno de los edificios de viviendas de la calle Panaderos son las propuestas que ofrece el Colegio de Arquitectos de Valladolid (Coava) a sus colegiados para la placa Docomomo de 2021.
La participación en la encuesta está abierta hasta el viernes 28 de mayo y la obra ganadora recibirá la distinción el 4 de octubre, Día Mundial de la Arquitectura.
Docomomo son las siglas de la Fundación Internacional para la documentación, valoración, difusión y conservación del Patrimonio histórico de la arquitectura y el urbanismo del Movimiento Moderno, y sus placas acreditan internacionalmente el valor patrimonial del edificio donde son colocadas.
Los arquitectos de Valladolid pueden elegir en esta ocasión entre un edificio incluidos en 'La arquitectura de la industria, 1925-1965' (Hipesa) y otros dos que forman parte de 'La Vivienda Moderna' (Casa Luelmo y viviendas de la calle Panaderos).
Hipesa, la Casa del Barco
Escondida en el interior de una manzana con acceso desde el Paso del Hospital Militar, se encuentra una de las joyas de la arquitectura del Movimiento Moderno de Valladolid. Se trata de un edificio construido en el año 1935 para las oficinas de la Refinería de Aceites Hipesa, pero conocida habitualmente como la Casa del Barco.
Su autor, Constantino Candeira, planteó un diseño que resolviera las necesidades funcionales y para ello utilizó un cuerpo central, rematado por dos alas laterales. Para marcar la horizontalidad, una de las características más habituales en el Movimiento Moderno, coloca una serie de bandas horizontales de color blanco que contrastan con el color rojo que envuelve el inmueble.
Pero sin duda alguna su característica más particular son las ventanas circulares blancas, como los ojos de buey de un barco, que le otorgan el sobrenombre por el que se le conoce.
La Casa Luelmo
Por otro lado, el arquitecto José Antonio Corrales fue el encargado de proyectar la Casa Luelmo, una vivienda para familias jóvenes de tres dormitorios que dispone de un departamento con dormitorio, chimenea, baño y vestidor en la planta alta.
Con acceso independiente, la planta baja está diseñada como zona de servicio, con oficio, plancha, cocina, despensa, dormitorio y patio.
Las dos zonas de estar de la vivienda se prolongan espacialmente al exterior mediante un porche doble con cubiertas voladas.
El cerramiento ofrece un contraste en sus materiales, con carpintería de madera rojo caoba, solado de cerámica vidriada, ladrillo rojo cara vista, y paños, carpinterías y techos blancos.
Edificio en la calle Panaderos
Otro de los inmuebles es el edificio de la calle Panaderos, un bloque de viviendas construido en el año 1935 por Javier Ramón y Guerra.
La profundidad de la parcela se resuelve con un patio central, que junto al patio de manzana de atrás permite una correcta iluminación y ventilación del inmueble. La fachada a la calle Panaderos es la que presenta las características modernas más interesantes, con las ventanas apaisadas en el centro.
A cada lado aparecen las terrazas, donde el plano de ladrillo se curva para romper la rigidez de la composición. El enfoscado de las terrazas se hace de un color que contrasta con el ladrillo rojizo del resto de la fachada, lo que ofrece como resultado un magistral juego de fondo- figura.
La Fundación Docomomo se fundó en París en 1990, y se organizó en 1994 con sede en Barcelona como Docomomo Ibérico, integrando el estudio de la arquitectura de España y Portugal de ese período.
El Coava arrancó con la primera colocación de una placa Docomomo en Valladolid en el año 2012 en el Colegio Apostólico de los Padres Dominicos (1952-1957) de Miguel Fisac; al año siguiente, en 2013, colocaron otra placa en el Mercado Central de Abastos de Valladolid (1965-1966) de Juan A. Aguiló Villahermosa y Ángel Valdés Martínez (actualmente Centro Integrado de Equipamientos), sito en la calle Cigüeña y Tórtola; en 2014, en el Matadero Municipal de Valladolid (1931-1936), de Alberto Colomina y Botí, ingeniero; en 2015, en las Escuelas Graduadas (Colegio Público San Fernando) (1932-1950), de Joaquín Muro Antón; en 2016 en el Colegio San Agustín (1959-1961), de Cecilio Sánchez-Robles; en 2017, en el Colegio Internado Sagrada Familia (1963-1967), de Antonio Vallejo Álvarez, Antonio Vallejo Acevedo y Fernando Ramírez de Dampierre; en 2018, en el Hogar Nacional-Sindicalista del barrio de Las Delicias (1937), de Jesús Carrasco Muñoz; en 2019, en el Cinema Roxy, de Ramón Pérez Lozana (1932); y el año pasado, en 2020, en la fábrica de tableros de fibras TAFISA, del el equipo de arquitectos Antonio Vallejo y Santiago de la Fuente.
Además, el Colegio de Cristo Rey también cuenta con otra placa Docomomo que instaló el propio colegio en 2015.