La concejal de Cultura y Turismo en el Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, ha señalado este jueves que no se planifica, dentro de la programación municipal, una celebración "tradicional" de la Noche de San Juan, el próximo 23 de junio, y ha precisado que la Junta Local de Seguridad que se convocará próximamente definirá si se toman medidas como la perimetración de la playa de Las Moreras, algo que ya se hizo en 2020.
Así lo ha señalado este jueves Ana Redondo, en declaraciones a los medios de comunicación tras la presentación de la programación cultural de verano del Ayuntamiento de Valladolid, en la que no se ha precisado actividades para ese día 23 más allá de 'batallas de gallos', 'parkour' y cultura urbana en la zona de la pista de parkour de Arturo Eyries.
"En San Juan, por las características de la propia actividad, que es masiva, no hemos planificado la fiesta tradicional", ha apuntado Ana Redondo, que ha incidido en que el principal problema es que se trata de una celebración con mucha afluencia de personas, ha apuntado que en 2019 fueron hasta 30.000.
De hecho, ha insistido en que al ser la mayoría jóvenes, que todavía están sin vacunar, y celebrarse en una playa donde "no hay asiento preasignado", sería "imposible" cumplir las medidas en el marco de la actual normativa sanitaria del nivel 2 de la pandemia, en la que se obliga al control de aforos.
En cualquier caso, ha señalado que se ha trabajado en "pinceladas" de actividades para esa jornada junto con distintos colectivos, como el Consejo Local de la Juventud.
Al ser preguntada sobre la posibilidad de que se vuelva a optar por la permiteración con vallas del parque de Las Moreras para evitar el acceso de personas y los habituales 'botellones', Redondo ha asegurado que será la Junta Local de Seguridad que se reúna en los próximos días, con representación de todas las instituciones y las fuerzas y cuerpos de seguridad, la que decida las medidas a plantear.
Cabe recordar que esta decisión ya se tomó hace un año, justo en las fechas en las que decaía el primer estado de alarma por la pandemia del COVID-19, para evitar aglomeraciones.