“Valladolid es una ciudad modélica en economía circular”. Así de rotundo se ha mostrado el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero, para justificar por qué la Federación que representa a todos los ayuntamientos y diputaciones del país ha elegido la capital del Pisuerga como sede de esta Jornada, que lleva por título “Economía Circular, Reconstrucción y Entidades Locales.

Óscar Puente ha inaugurado el encuentro poniendo en valor este concepto. En la economía circular el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantiene en la economía durante el mayor tiempo posible y se reduce al mínimo la generación de residuos. A diferencia de lo que ocurren con el modelo económico lineal, en la que materiales tienen un ciclo de vida corto como tales, pero largo como residuos, con los problemas ambientales que genera su gestión.

Las ciudades consumen el 75% de los recursos materiales y el 80% de la energía, generan más del 50% de los residuos y emiten entre un 60 y 80% de gases de efecto invernadero. Por tanto, un cambio en el modelo de producir y consumir en las ciudades tendrá, sin duda, un impacto enorme en el tránsito de la economía lineal a la circular.

“Consciente de esta realidad –ha explicado el alcalde de Valladolid- la Federación Española de Municipios y Provincias ha elaborado una estrategia local de economía circular, lo que va en la línea marcada en la Estrategia España Circular 2030 y, también, con la Nueva Agenda Urbana Mundial Hábitat 2016. Se trata de una iniciativa necesaria, por cuanto los gobiernos locales estamos llamados a jugar un papel fundamental en esa transición porque somos responsables directos de servicios públicos esenciales para aplicar el enfoque circular”.



De París a Sevilla



Sin embargo, ni los Planes de Acción de la Unión Europea ni la Estrategia España Circular hacen un reconocimiento claro del rol de las entidades locales como institución y de las ciudades como ámbito clave para el avance hacia la economía circular. Pese a esa falta de reconocimiento expreso, los gobiernos locales han reivindicado un protagonismo en ese terreno. Así ha sido, por ejemplo, con el “Llamamiento a las ciudades a favor de la Economía Circular” realizado por París en 2015 y, en España, con la Declaración de Sevilla de 2017, que suscribía los compromisos emanados de París y, además de destacar el cometido de las administraciones locales en el tránsito hacia un modelo circular, resaltaba la importancia de la colaboración público-privada y la necesidad de que la comunidad científica se involucre en la investigación y desarrollo de la economía circular.



 El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aprobado por el Gobierno de España, incluye como primer eje de actuación la reorientación del modelo productivo impulsando la transición verde de la economía. El Plan considera que la economía circular “es clave para impulsar la recuperación y la modernización de la economía, genera grandes oportunidades para impulsar su transformación y la creación de empleo”.



Además, el alcalde ha resaltado el enfoque y las iniciativas llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Valladolid en esta materia. Valladolid fue una de las primeras ciudades españolas en apostar por la economía circular. En 2017, se  la Declaración de Sevilla, pero ya el presupuesto municipal de ese ejercicio contemplaba una dotación específica para el fomento de la economía circular.



“Nuestro Ayuntamiento pretende que la economía circular impregne todas las políticas municipales. Así, hemos diseñado una hoja de ruta con el objetivo de convertir la economía circular en motor de dinamización empresarial y de creación de empleo. Por ello, hemos concedido ayudas por importe de casi un millón de euros para apoyar en ese ámbito proyectos de empresas, entidades sin ánimo de lucro o centros de investigación, lo que ha permitido desarrollar unos 100 proyectos de muy diversa índole. Y la Comisión Europea ha incluido el caso de Valladolid como buena práctica en la Guía de financiación de iniciativas circulares en las ciudades”.



Valladolid, referencia en economía circular



Cuando Valladolid fijó su hoja de ruta se marcó como objetivo posicionarse como una ciudad de referencia en economía circular. Y progresivamente ha ido alcanzando ese posicionamiento, mediante su participación en proyectos, redes y eventos, y sirviendo de modelo a otras ciudades. La estrategia alimentaria –basada en la sostenibilidad y la nutrición saludable- también encaja en este paradigma de la economía.



Y en estas ideas ha insistido la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, al defender la estrategia que se está aplicando de forma trasversal en todas las áreas del Ayuntamiento de Valladolid, incluido el urbanismo y la participación.



María Sánchez ha relatado las distintas acciones municipales realizadas desde 2015 en ámbitos como la separación de residuos. Asimismo, ha anunciado la creación de un centro de I+D+I en el Centro de Tratamiento de Residuos y otros proyectos innovadores.



La remunicipalización de la gestión del ciclo integral del agua ha sido defendida por la concejala de Medio Ambiente como un ejemplo de las decisiones políticas que resultan positivas para la ciudadanía y para la mejora de la eficacia.  De hecho, gracias a la gestión directa y pública del agua –a través de la empresa municipal AQUAVALL- se pondrán en marcha proyectos innovadores de economía circular.