Pilar Pérez de Albéniz recogió el premio Fundación UEMC a toda una vida dedicada al vino en el homenaje a Luis Barcenilla. Lo ha hecho dentro del Curso de verano UEMC ‘El vino entre cielo y tierra. Historias de vino imposibles’ y en presencia tanto del rector de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, David García, como del consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero y Santiago Hidalgo, gerente de la Fundación UEMC, en un acto sencillo pero emotivo que contó también con el homenaje y reconocimiento a Luis Barcenilla, impulsor y factótum de estos cursos.
Su viuda, Begoña Grijalvo Rebollo, fue la encargada de recibir el reconocimiento y de dirigir unas palabras siempre con la figura del periodista, portavoz y “persona más inteligente de lo que él pensaba”, como le definió el propio consejero.
El premio, en su cuarta edición, recae en esta bodeguera y emprendedora de la Ribera del Duero, tras haberlo recibido anteriormente los Hermanos Pérez Pascual; Pablo Álvarez, de Vega Sicilia, y el enólogo Mariano García. Así lo decidieron en esta ocasión periodistas especializados en este sector y miembros de la Fundación y de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid, así como de la Diputación Provincial de Valladolid.
Este reconocimiento institucionalizado por la Fundación UEMC quiso así poner en valor la trayectoria de personas que consagraron su vida al vino, como es el caso de Pilar Pérez.
Antes, y en formato on line, la segunda de las jornadas de este curso transcurrió desde el Oro de Rueda, expuesto magistralmente por Carmen Martín, directora general de la Bodega Hijos de Alberto Gutiérrez. En su cuarta generación, más de 70 años les contemplan, la ponencia se dirigió a mostrar este vino histórico, dorado o pálido de alta graduación, pero que remite a los orígenes de estas tierras y bajo el sello de Rueda. Es patrimonio y cultura de la que se sienten más que satisfechos como signo de su identidad sentimental.
Después, el doctor en biología Víctor Vendrell habló de con I+D+i en viticultura sostenible desde su bodega Matarromera, haciendo referencia a uvas, suelos y plantas. Un sector como la investigación por el que aún o han entrado muchas de las bodegas, sobre todo pequeñas. Por su parte, Esperanza Tomás y Lidia Martínez, acercaron un proyecto que se desarrolla a la vera del río Ebro. Bodegas Roda, de La Rioja, es pionera en temas de sostenibilidad, biodiversidad y de uso de energía solar y térmica y un modelo, sin duda, a seguir. Incluso, con nuevos proyectos que van en la línea de las políticas que afrontan el cambio climático. La última de las ponencias fue la de Rubén García, con Vinos a la deriva en Tenerife, con cinco zonas geográficas y tres tipos de suelo. El vino a la deriva es un vino joven que no tiene envejecimiento en barrica, indicó.
La mesa redonda del curso de verano “El vino entre cielo y tierra. Historias de Vino Imposibles”, con la temática de innovación, ecosistema, sostenibilidad y economía circular contó con la exposición de la Marca Alimentos de Valladolid, plataforma on line y etiquetado inteligente, desarrollada por Francisco Fuentes y Aurora Núñez. Ambos incidieron en el crecimiento de esta marca desde 2016 y con inicialmente 25 empresas, hasta la actualidad con 263 empresas, entre ellas 50 del sector vino. Francisco Fuentes expuso el auge de la digitalización y el sector on line referenciado en un 49,8% de esta ya reconocida marca con una nueva plataforma y web renovada que verá la luz en el próximo agosto, septiembre. También en la mesa redonda virtual, Richard Sanz, de Bodegas Menade, que habló del compromiso casi vital para él de hacer el vino de nuestros antecesores,
A continuación y para finalizar una extensa mañana de ponencias, Joanna Ciborovska, export manager de Bodegas Vizar, manifestó inspirarse en los más grandes y una línea de seguir que cumple muchos de los objetivos de desarrollo sostenible en un proyecto muy ilusionante.