Casi seis de cada diez calles de Valladolid, un 58%, cuenta con árboles. Una cifra importante y muy positiva que ha dado hoy a conocer el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, durante la presentación del primer Plan Director de Arbolado con el que contará la ciudad. En total, en la ciudad hay 232.541 metros lineales de calles que tienen árboles, es decir, la distancia que separa Valladolid con Bilbao.
El documento presentado “sigue en la línea de política medioambiental de este equipo de gobierno desde hace seis años” y con el que se hará hincapié en tratar a los árboles como “objetos de especial protección y más aún en espacios urbanos”.
Puente cree que su mantenimiento y cuidado son “fundamentales para la regulación térmica, la mejora de la calidad del aire, protección del suelo, reducción del ruido o para favorecer la habitabilidad del espacio público” Y para ello considera que “hay que hacer una correcta planificación y gestión integral y sostenible de toda la población arbórea de la ciudad” por lo que se ha elaborado este plan.
La presentación, que se ha hecho en la Plaza de Poniente, ha contado también con la presencia de la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez quien ha desgranado el plan, así como las futuras iniciativas que se harán en esta materia que tienen como objetivo la plantación de árboles en 1.911 calles o tramos sin especies vegetales, además de crear dos nuevos espacios forestales en el Cerro de San Cristóbal y El Rebollar.
Además, el plan tiene como objetivo disponer de un documento técnico que establezca los criterios para la nueva gestión del arbolado, planificar calles arboladas teniendo en cuenta el árbol como elemento estructural y no solo ornamental o maximizar los beneficios de los árboles realizando una correcta selección de especies y la mejora de los espacios para su desarrollo. Todo ello con una “visión a largo plazo, concretamente de veinte años”, ha subrayado Sánchez.
Asimismo, con este documento se quiere establecer criterios para la renovación de las arboledas e implantación de nuevo arbolado para avanzar hacia el objetivo de un 25% de cobertura verde, establecer el árbol como elemento vertebrador entre espacios verdes y la ciudadanía, así como divulgar los beneficios de los árboles para que sean percibidos por los ciudadanos como elementos positivos y necesarios.
El plan cuenta también con un apartado en el que se presenta un nuevo modelo de protección del arbolado y de corrección de los problemas que pueden ocasionar los árboles. Problemas que pueden ser interferencias con alumbrado y cableados, marcos de plantación incorrectos y, sobre todo, levantamiento de pavimentos.
Protocolo de incidencias
Ante estas cuestiones se establece un protocolo técnico de protección del árbol frente a obras; protocolo de gestión de incidencias y actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas y un protocolo técnico de daños en pavimentaciones por raíces. En este último se prioriza el mantenimiento del ejemplar, mediante la eliminación de raíces, la ampliación del alcorque o el trasplante, mientras que la eliminación del árbol será el último recurso.
Por último, el documento intensifica la línea de actuación de control de riesgo ya que se han detectado 366 árboles con riesgo potencial y se recomienda realizar 217 intervenciones prioritarias, ya sea la realización de podas de seguridad o eliminación de ejemplares.
Existe otro grupo de arbolado que se encuentra alterado, que puede generar un riesgo futuro, para ello se propone realizar inspecciones periódicas de seguimiento y planificar su eliminación. (149 ejemplares).