“La industria del automóvil está en riesgo porque desde el Gobierno se habla de una transición ecológica sin tener en cuenta a los fabricantes”. Así de contundente se ha manifestado hoy el secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, Guillermo Mariscal, en una rueda de prensa celebrada después de visitar la factoría vallisoletana de Renault y en la que estuvo acompañado por los diputados nacionales por Valladolid, Eduardo Carazo y José Ángel Alonso, y la senadora, Mercedes Cantalapiedra.
Mariscal ha incidido en la necesidad de potenciar la industria en este país y hacerlo con “una planificación real”. Para ello cree necesario que industrias como la del automóvil tienen que “conocer el plan que hay desde el Gobierno” porque será la forma en que “se pueda crecer de verdad”.
En ese sentido ha analizado como, aunque se habla continuamente de la transición hacia el vehículo eléctrico, hay muchas incógnitas que no tienen respuesta. Por ejemplo “no sabemos de que manera se van a potenciar los puntos de recarga”. Por eso, cree que el Gobierno “no tiene un plan claro en ese sentido” y sería necesario “dar ayudas directas para la innovación”.
Mariscal ha incidido además en que el Partido Popular "nunca" se ha negado a pasar a una movilidad eléctrica en la automoción, aunque ha subrayado que "no se puede hacer" con medidas que "atemorizan al diésel" o que plantean "electrificar toda la movilidad" en 2035 sin que estén "garantizados" ni la eficiencia de estos vehículos ni la infraestructura para la recarga en vías públicas o domicilios.
Ni tampoco sin industria nacional “porque entonces no habrá una transición justa y los países que mejor lo hagan, que más atiendan a la realidad nacional, ofrecerán a sus habitantes un futuro mejor”, ha concluido no sin antes aseverar que el modelo de Sánchez y de vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, “ponen en riesgo el crecimiento económico y la industria del automóvil”.