Llevaba tiempo con la idea en la cabeza y finalmente se decidió. Puede que no haya escogido el mejor momento para embarcarse en una nueva aventura profesional, ya que tenía su puesto asegurado desde hace más de dos décadas en la gestión legal del sector de la construcción y precisamente trabajo no le faltaba a la abogada Yolanda Martínez, pero sí la chispa de hacer de su verdadera pasión su forma de vida.
"Siempre me ha gustado organizar mis viajes y los de mis amigos, conozco mucho mundo, cada año viajaba a cuatro destinos internacionales y finalmente en enero del año pasado decidí abrir mi propia agencia de viajes, Jolitrip", explica la vecina de La Cistérniga que se ha empapado de la cultura de más de treinta países.
Ella es el ejemplo de que, con esfuerzo, ganas e ilusión, se pueden conseguir nuevas metas profesionales incluso en los peores momentos de una pandemia que consiguió parar el mundo. Su negocio ha sobrevivido desde el año pasado "a fuerza de horas, de publicitarme mucho y de mantener el contacto con clientes, plataformas de viaje y proveedores para ajustar al máximo los precios cuando se pudiera viajar", añade Martínez.
El objetivo principal que ha llevado a esta vecina de La Cistérniga a cambiar de aires profesionales era dar a conocer otro tipo de turismo, el de las infinitas posibilidades que ofrece la Castilla y León y, en concreto, Valladolid y su provincia. "Dar a conocer a gente de todo el mundo opciones que se salieran de lo convencional, ir más allá de la oferta de sol y playa para mostrar la riqueza de lo que tenemos aquí; enoturismo, rutas, naturaleza, avistamiento de aves, la excelente calidad gastronómica y patrimonial..."
La lista es extensa aunque se vio obligada a parar durante el año en blanco que para todos ha supuesto 2020. "No flaquearon los ánimos, porque no me rindo fácilmente y sigo en el empeño de ofrecer viajes de todo tipo y, sobre todo, aquellos que logren situarnos en el mapa", comenta Martínez, quien aprovecha su larga lista de contactos para mostrar al mundo el gran potencial del turismo de interior.
Su camino no lo ha emprendido sola y a la inversión personal se le ha unido una subvención que la Diputación de Valladolid pone a disposición de valientes como ella, mujeres mayores de 45 años que deseen emprender un negocio en el medio rural. Yolanda aprovechó este respaldo para dar los primeros pasos de su nuevo camino con la tranquilidad y el respaldo de contar una ayuda extra.
"Hay que pasar un año y medio dada de alta como autónomo para poderlo cobrar la totalidad de la ayuda, de momento he cobrado solo un 40% de las cuotas de autónomo de la Seguridad Social. Todavía me quedaría el 95% del total de la ayuda, pero es cierto que gracias a este tipo de subvenciones puedes ir solventando la cuota de autónomos, los grupos de gestión o el mantenimiento de la página web, a la vez que estás ayudando a crear tejido empresarial en tu propio pueblo", explica.
Curiosamente Jolitrip abre un filón en la localidad de La Cistérniga, municipio de casi 9.000 habitantes que no cuenta con ninguna agencia de viajes que por el momento le haga competencia en el pueblo. Yolanda trabaja desde su casa, un nuevo concepto de agencia de viajes a pequeña escala que ha demostrado funcionar bien incluso en la peor crisis turística no solo de España, sino a nivel global.
"Si todo va bien podría acabar abriendo un negocio físico, pero hay que ir viendo qué pasa en un futuro, por ahora esta temporada la gente está respondiendo muy bien a las ofertas y los viajes programados y muchas veces los clientes que acuden a las agencias se dan cuenta de que no tiene por qué ser más caro que organizar un viaje por tu cuenta. Hay que enterrar esa idea", señala Yolanda.
Redes sociales como escaparate
Su página web, Facebook e Instagram son su escaparate virtual y sus principales clientes son personas de entre 30 y 60 años con espíritu viajero. Como sucede en muchas agencias, cuando prueban, repiten. "Así se crean clientes con continuidad, porque el boca a boca es algo fundamental para crear una buena cartera de clientes que apuesten por ti y eso es indicativo además de que vas por el buen camino".
Para Yolanda encontrarse en este punto profesional de su vida "es un reto en todos los sentidos, porque al final estás vendiendo ilusión que se materializa en viajes y nuevas experiencias". De eso entiende bastante esta vecina de La Cistérniga que se ha embarcado de lleno en el sector turístico. Durante este año el destino elegido ha sido claro: costa, "pero enseguida volveré a retomar la idea inicial de dar a conocer nuestro entorno más cercano", señala.
Yolanda anima desde su despacho a todas las personas que se estén planteando montar un negocio, "todo en esta vida es esfuerzo y trabajo y creo que el que se lo propone lo consigue, con esfuerzo y con tesón. Nos ha pillado un momento malísimo sí, pero la ilusión es lo último que hay que perder, porque todo en esta vida se puede conseguir". Para muestra, un botón.