Azul, verde, naranja, marrón y, por fin, amarillo. Desde el próximo 15 de noviembre Valladolid contará con contenedores amarillos para el reciclaje de plásticos, botellas de plásticos, envases ligeros, bricks… Un pasó más “por la apuesta que tenemos desde este Ayuntamiento, tanto por el reciclaje como por la economía circular”, para la recogida de los envases ligeros en todos los barrios de la ciudad”, tal y como manifestó el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Palomino.
Para dar a conocer el uso de estos nuevos contenedores, desde hoy se inicia una campaña de información a los ciudadanos en la que se aclarará los envases que se pueden depositar en ellos. Esta acción durará dos meses y tendrá también como objetivo que los vallisoletanos “se conciencien que son ellos los que tienen que separar los residuos y sin ellos no es posible el proceso”.
Ángel Hervella y Alberto Palomino durante la presentación de los nuevos contenedores
A partir de ahí, el 15 de noviembre, habrá calles de la ciudad que empiecen a contar con estos contenedores para que, al final de año, estén implantados en todas las zonas. “
Por su parte, el director general de Ecoembes, Ángel Hervella, explicó que “el amarillo será el quinto contenedor con el que contará la ciudad”. Actualmente existen los de materia orgánica -tapa marrón-, el de sistema de recogida de vidrio -verde-, el de aceite -naranja-, de papel y cartón -azul-, así como los de depósitos de pilas y elementos electrónicos.
Hervella indicó que para explicar el uso de los nuevos depósitos se harán charlas y formación en diferentes ámbitos buscando que “antes de que se coloquen, todo el mundo sepa como se usa”.
Los deposítos de tapa amarilla serán los quintos que se implantan en Valladolid
Valladolid contará con 1.129 contenedores amarillos de 3.200 litros de capacidad que no suplirán totalmente a los que ahora existen de materia inorgánica, pero sí en parte. “Hay zonas en los que hay juntos varios de este tipo y los amarillos servirán para eliminar algunos de ellos”, aclaró Palomino. Eso sí, no todo lo que se estaba introduciéndose en los inorgánicos será susceptible de hacerlo en los nuevos depósitos.
En cuanto a que Valladolid sea una de las últimas provincias en las que se implanta este contenedor, el edil indicó que “se había apostado por el sistema que se recomendaba anteriormente que era apartar la basura orgánica”. Un sistema que se puso en marcha hace años y que ahora ha cambiado “por lo que hemos considerado que es mejor este nuevo tipo de separación”.