Una apuesta personal y con un único objetivo: cuidar y potenciar la imagen del presidente del Partido Popular en Valladolid, Conrado Íscar. Esa es la explicación que dan las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León, respecto al fichaje de Pablo Yañez como asesor del líder popular. Un refuerzo que no hubiera causado ningún efecto interno si la llegada hubiera sido de cualquier otra persona, pero que, en este caso, ha movido los cimientos del PP en la calle Alcalleres al tratarse de un exasesor de Ciudadanos.
Más aún cuando fue el presunto ideólogo del ‘pucherazo’ de las elecciones primarias en la formación naranja en 2019 en las que Silvia Clemente se impuso inicialmente al actual vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea. Una victoria que se dio la vuelta tras la denuncia de este último.
Durante los comicios internos de Ciudadanos Castilla y León se generó una controversia sobre unos supuestos votos digitales falsos que dieron una invalidada victoria a Silvia Clemente. Eso sí, la Fiscalía archivó la causa al no encontrar indicios bastantes de infracción penal.
Tras ello, Yañez presentó su dimisión, en marzo de 2019, como secretario de Comunicación de Cs y se convirtió en uno de los ‘enemigos íntimos’ de Igea.
El fichaje de Pablo Yañez por el PP se ha hecho a través de su empresa de comunicación, Aquilania y se encargará de cuidar la imagen del actual presidente de la Diputación. Los vídeos, imágenes y redes sociales serán responsabilidad exclusiva del exasesor de Ciudadanos, mientras que el resto será responsabilidad del equipo de comunicación del PP.
La decisión de Íscar, eso sí, ha provocado un terremoto interno provocado por haber conocido la decisión después de hacerse efectiva y sin contar con algunos de los pesos pesados de la ejecutiva del PP.