El ministro de Interior del Gobierno de España, Fernando Grande-Marlaska, ensalzó hoy al sistema penitenciario español como “referente internacional y orgullo del sistema democrático” durante el discurso pronunciado en la cárcel de Villanubla con motivo de la entrega de medallas de Instituciones Penitenciarias por el Día de la Merced, patrona de prisiones, como informa ICAL.
Marlaska aprovechó la celebración para transmitir a los trabajadores de las instituciones penitenciarias “el reconocimiento de la sociedad española”, en especial a los funcionarios premiados hoy, con cuyos galardones “se reconoce la labor” tanto de trabajadores como de aquellas instituciones que “ayudan a la administración penitenciaria”, entre las que el ministro de Interior destacó a “ayuntamientos, diputaciones, universidades y fundaciones”.
Y es que esta “malla institucional” permite a la red penitenciaria “cumplir con los objetivos de la Constitución española”. Todo ello con la colaboración de la iniciativa privada social, cuyas 130 empresas colaboradoras dan trabajo a casi 3.000 internos y otras 9.000 personas condenadas que reciben una remuneración mensual que supone “algo más que un salario” porque con esos trabajos “generan habilidades y hábitos para cuando recuperen la libertad", jugando así un papel “básico” en el “primer objetivo” de la Administración penitenciaria: “Devolver a la sociedad mejores personas”.
No obstante, el ministro del Interior reseñó que en la jornada de hoy “los verdaderos protagonistas son los funcionarios al servicio de Instituciones Penitenciarias”, así como todo el personal laboral que trabaja en esta Administración, a los que Marlaska agradeció su “esfuerzo e implicación” para superar “las dificultades diarias” y atender así las obligaciones “con la población reclusa y con la sociedad”.
En ese sentido, destacó que la labor de los funcionarios permitió que durante la crisis sanitaria por el Covid-19 se pudiera avanzar “en todos los ámbitos penitenciarios”, al mantener el nivel de seguridad, generar un “buen nivel de convivencia” y permitir un “bajo nivel de conflictividad”, a lo que ayudaron iniciativas como los talleres de diálogos restaurativos, una forma de “justicia reparadora” como complemento de la penal que “ofrece a las víctimas obtener reparación real o simbólica del daño que recibieron injustamente”.
Y es que las Instituciones Penitenciarias españolas ofrecen, gracias al trabajo diario del personal, “que muchos internos logren superar sus problemas, carencias y limitaciones, que dificultan su reinserción como ciudadanos de pleno derecho”, logrando así la “garantía de respeto a los Derechos Humanos” en los centros penitenciarios y convertir al sistema español en “referente internacional”.
Tasa de contagios “dos veces menor”
Previamente a la intervención de Marlaska, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, destacó el trabajo por la reinserción de los más de 47.000 internos de las cárceles españolas que realizan los 24.000 trabajadores del sistema, a los que anunció que se sumarán 1.176 nuevos miembros “pronto”, tras su formación en el nuevo Centro de Estudios Penitenciarios de Cuenca, después de la incorporación de otros cerca de 3.000 efectivos desde junio de 2018.
Una plantilla que cuenta “con el respaldo” de una Administración que “nunca cejará en su empeño de hacer realidad sus reivindicaciones”, respondiendo así a las protestas de funcionarios de los centros penitenciarios que se concentraron a la entrada de la cárcel de Villanubla para exigir al ministro una mejora en sus condiciones.
También ofreció datos el secretario general de Instituciones Penitenciarias en relación a la pandemia, al señalar que las cárceles españolas mantuvieron “una tasa de contagios dos veces menor a la población general” gracias a la “responsabilidad y paciencia” de internos, trabajadores y sus familias.
Y es que la administración penitenciaria “ha demostrado ser moderna, eficaz y con capacidad de adaptación para la protección de los derechos de los profesionales y los internos”, manifestó Ortiz, asegurando no obstante una mejora con “medidas específicas” para evitar la desigualdad de género en las cárceles españolas y relatando que aunque los delitos contra el patrimonio siguen siendo mayoritarios, al suponer un 35 por ciento, crecen los relativos a violencia de género (10 por ciento) y seguridad vial (2,5 por ciento), por lo que la Administración ha abierto “nuevas vías de intervención” con talleres de justicia restaurativa o frente a la violencia de género.
Entrega de medallas
Entre los dos discursos realizados por el ministro del Interior y por el secretario general de Instituciones Penitenciarias, tuvo lugar en el centro de Villanubla la entrega de medallas con motivo de la festividad de La Merced, donde los principales reconocimientos recayeron en el subdirector del centro penitenciario de León, Esteban Belinchón; el administrador del centro penitenciario de San Sebastián, Manuel Arroyo; y la Universidad de Castilla-La Mancha.
También se premió, con la medalla de plata al mérito penitenciario, a Concepción Hernández Arellano, María Ángeles Moreno, Guadalupe Rivero, José Manuel Sánchez, al periódico ‘La Voz del Patio’ del Centro Penitenciario de Burgos, a la asociación vallisoletana El Puente y al Ayuntamiento de A Coruña, mientras que la medalla de bronce fue para Montserrat Fernández y María Isabel Sancho.