El uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han traído un nuevo panorama al mundo en el que vivimos, lleno de posibilidades en múltiples campos: formación, laboral, médico-sanitario, ocio y entretenimiento o comunicación. Pero también han modificado nuestra forma de entender el mundo, de movernos, de relacionarnos y comunicarnos con otros, pero como todo cambio, trae consigo no solo nuevas posibilidades y ventajas, sino también riesgos y peligros asociados.
Estos peligros y riesgos del uso inapropiado o del abuso se hacen más patentes en aquellos que menor conocimiento tienen de ellas y que tienen menor cantidad de recursos para hacerles frente: los menores.
La educación en el uso de las nuevas tecnologías debe ser algo prioritario en la etapa en la que nos ha tocado vivir, así como el uso responsable por parte de la población adulta, para dar un ejemplo adecuado a las generaciones que comienzan con su uso, cada vez a edades más tempranas.
Según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares del INE (Instituto Nacional de Estadística) de 2020, la utilización de las nuevas tecnologías por parte de los menores se encuentra, en general, muy extendida.
El uso de ordenador es muy elevado (91,5% de los menores frente al 89,7% en 2019) y aún más el uso de Internet (el 94,5%, el 92,9% en 2019). Por su parte, el 69,5% de la población de 10 a 15 años dispone de teléfono móvil frente al 66,0% de 2019. Por sexo, las niñas usan en mayor medida las nuevas tecnologías. Por edad, el uso de TIC crece a medida que aumenta los años de los menores, sobre todo a partir de los trece.
Plan municipal
Por ello, el Plan de Adicciones del Ayuntamiento de Medina del Campo considera imprescindible trabajar por la prevención de los problemas que en esta población menor de edad está ya produciendo el abuso de las TIC, favorecido por este periodo que nos ha tocado vivir de pandemia sanitaria, donde las TIC, si cabe aún más, han cobrado más importancia y han ganado más horas al día de uso, no solo para el ocio, sino para la educación o el trabajo.
Pero también en la prevención de los problemas que el uso irresponsable o inadecuado puede producirles: ciberbullying, sexting, grooming, aislamiento, exposición, incidencia en su autoestima y en sus habilidades sociales, adicción al juego de azar online y a los videojuegos y un largo etcétera.
Este programa, FamilyTic, pretende precisamente prevenir toda esta problemática en las familias y cortar en los inicios aquellos problemas que ya se están produciendo en estos menores, con un trabajo centrado en toda la unidad familiar.
Graves problemas en menores
Las redes sociales, los videojuegos, la excesiva exposición en Internet o a las pantallas hace que nos estemos enfrentando actualmente a una problemática en la población menor de edad para la que no estábamos preparados y que no estamos sabiendo gestionar adecuadamente, ni los menores de edad, ni sus responsables, con todas las consecuencias que este abuso y mal uso les está produciendo.
Este programa pretende ser una ayuda específica, especializada e individualizada gratuita para aquellas familias que ya estén sufriendo algunas de estas problemáticas o que sospechen que puedan llegar a producirse, con el fin de prevenir consecuencias más graves y de enseñar a la familia el uso adecuado de las TIC y la gestión de estos problemas.