El Fundación Aliados logró una primera y sufrida victoria en la presente temporada, que pudo amarrar en la prórroga, tras un partido muy irregular, en el que los vallisoletanos no comenzaron bien y en el que les costó reaccionar para alcanzar a un UCAM Murcia muy batallador desde el inicio, y que tuvo en el exjugador morado, Lalo Prieto, a su gran referente ofensivo.
Los murcianos salieron mucho más concentrados que el cuadro vallisoletano, y supieron desplegar una defensa cerrada que bloqueó el juego ofensivo de los de José Antonio de Castro, hasta el punto de que el porcentaje de anotación apenas llegó al 30% en los primeros compases. A eso se suma que el Fundación Aliados fue un coladero en su zona, lo que dio alas a jugadores como Lalo Prieto y José Robles, para sumar puntos al casillero de su equipo, logrando un parcial de 33-21 al descanso.
Tras la reanudación, los vallisoletanos tampoco reaccionaron, por lo que el equipo de Zudaires no solo pudo mantener su ventaja, sino que incluso la aumentó, ante un impotente rival que apenas creaba inquietud, ni en una faceta, ni en otra. Pero finalmente llegó la reacción visitante, merced a un Maxi Ruggeri que adquirió un absoluto protagonismo en ataque, una defensa más organizada del bloque y a la aportación en la pintura de Van Brunschot. Y se terminó el tiempo reglamentario con un empate a 52 puntos.
En la prórroga, el Fundación Aliados apretó los dientes, echó el resto y supo controlar la presión y los nervios para mantener su progresión y hacerse con el primer triunfo de este ejercicio. Un primer test en el que quedó claro que se necesitan más jugadores, para poder contar con más versatilidad en el juego y más capacidad para realizar rotaciones.