Uno de los acusados de un delito de estafa en la venta de un Iphone a través de internet, terminal que nunca llegó a su destinatario, ha confesado este lunes la autoría del engaño pero ha exculpado a su hijo, que compartía con él banquillo en la Audiencia de Valladolid.

El autor confeso ha logrado cerrar un acuerdo con la representante del Ministerio Fiscal para que la condena finalmente impuesta quede reducida a seis meses de cárcel, en lugar del año inicial, mientras que su hijo, que ha mantenido su inocencia, se expone a una pena de un año y un día--la fiscal le pedía tres años--y al pago de una multa de 1.080 euros.

En ambos casos, la acusación pública aplica la atenuante de reparación del daño, ya que han consignado los 550 euros correspondientes al valor del teléfono móvil, si bien en el caso del hijo cuenta en su haber con tres condenas anteriores por hechos de idéntica naturaleza, de ahí que la petición de pena para él sea mayor en aplicación de la agravante de reincidencia.

Ambos, vecinos de la localidad gerundense de La Bisbal del Ampurdán, están acusados de concertarse en mayo de 2019 para publicitar la puja de un Iphone a través del canal de ventas 'ebay.es' y quedarse con los 550 euros que el ganador les hizo por trasferencia, un dinero que inicialmente llegó a la cuenta "puente" del padre en Bankia y que luego fue trasferida a la del hijo en Caixabank.

Durante el juicio, el progenitor ha asumido en exclusiva la autoría del delito y ha exculpado a su hijo, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha asegurado que desconocía el origen del dinero que llegó a su cuenta bancaria y ha especificado que de la misma tenía las claves su padre, con lo que éste podía realizar movimientos a su antojo.

Aunque el hijo ya ha sido condenado en tres ocasiones por delito de estafa, cuestión por la que ha sido preguntada por la fiscal, el interpelado ha sostenido que en aquellos casos tampoco cometió los hechos pero se autoinculpó bajo presión. "¡Yo era inocente, pero si te dicen que o pactas o te vas a pegar tres años en la cárcel...!", ha declarado.

También han testificado la víctima para relatar que hizo una trasferencia de 550 euros pero nunca recibió el terminal telefónico ni el dinero, así como un agente de la Guardia Civil que ha explicado que las pesquisas se centraron finalmente en los dos procesados al comprobar que la tarjeta de crédito vinculada a la cuenta del padre en Bankia, donde había llegado inicialmente la trasferencia del estafado, había sido remitida al domicilio del hijo, donde igualmente estaba domiciliada la cuenta que este último tenía en Caixabank y a la que se reenvió el importe estafado.

En su informe final, la acusadora pública considera plenamente acreditado el delito cometido por ambos y achaca la decisión del progenitor de cargar con toda la culpa en su intento de evitar que su hijo entre en prisión, ya que tiene tres condenas anteriores y una más le obligaría a cumplir pena entre rejas.