El Recoletas Atlético Valladolid ha caído como era de esperar ante el líder y vigente campeón de la Liga Sacyr Asobal y la EHF Champions League, Barça, por 24-40, en un encuentro en el que los gladiadores azules no tuvieron opciones, pero que si lucharon al máximo y en alguna fase llegaron a tutear a un equipo inaccesible, que salió intenso y quiso evitar sorpresas desde el inicio, jugando a placer con el marcador a favor merced a su ritmo, rotación y calidad.
El técnico de los gladiadores azules David Pisonero aprovechó como estaba previsto para realizar probaturas como el juego con dos pivotes, utilizar al máximo las rotaciones de las que dispuso y repartir minutos a los menos habituales como los canteranos Nico García, Sergio Casares e Iván Arce. Destacó otra gran actuación de César Pérez bajo palos y la efectividad del lateral croata Paolo Roki, 9 goles, que va progresando en su juego y hoy ha sido la referencia ofensiva del equipo.
Sin embargo, todos los presentes en la matinal del sábado en Huerta del Rey, sabían que el resultado estaba escrito de antemano. Los catalanes llegaban con su arsenal principal, excepto las bajas del central Luka Cindric y el pivote Ludovic Fábregas. Aunque cansados por tantos desplazamientos, que les han llevado a disputar 6 partidos de tres competiciones diferentes en apenas 15 días, los de Antonio Carlos Ortega y Tomas Svensson, que regreso a tierras vallisoletanas donde militó como jugador, no mostraron ni un ápice de debilidad demostrando que son un equipo hoy por hoy inalcanzable para cualquier club participante en Liga Sacyr Asobal.
Siendo el rival que era, el choque ya quedó casi decantado con el 1-6, que obligó al primer tiempo muerto de David Pisonero en el minuto 6. Sobrepasado el ecuador de este periodo las cosas seguían igual, el Barça había encarrilado el choque y Recoletas aceptaba el envite de su oponente tratando de jugar a alto ritmo en pista y anotación, a pesar de que eso podía pasarle factura física al final. Con una transformación desde los 7 metros de Paolo Roki, el tanteador señalaba que el cuadro castellano aún aguantaba con vida, 9-14 min.19.
Pero fue un bonito espejismo, ya que la escuadra de la Ciudad Condal dio otro estirón 10-18, logrando su mayor ventaja del periodo inicial, que ahora si sentenciaba el choque a poco más de siete minutos para la conclusión del primer periodo. César Pérez con una racha de excelentes paradas daba un respiro a los locales que llegaban al descanso 13-20, después de un admirable sacrificio defensivo, que hizo que la diferencia no fuera en aumento a pesar del elevado número de goles recibidos.
Con el partido decidido, en el segundo tiempo ambos equipos trataron de brindar un buen espectáculo. Los catalanes superaron la renta de los 10 tantos a favor en el minuto 33, 13-24, con Leo Maciel blindando el marco visitante y Dika Mem rematando la faena adelante. Buenas acciones del Recoletas en el juego en transición y las paradas de César, permitieron volver a dejar la distancia por debajo de los 10 tantos, 18-27 min.42, para disfrute del público asistente.
Siguió la misma tónica en portería Yeray Lamariano, que con varias paradas a lanzamientos liberados en 6 metros del Barça, impedía que el supercampeón siguiera aumentando la renta excesivamente a pesar de sus recuperaciones defensivas, que indicaban ya el desgaste físico del anfitrión. La apisonadora blaugrana siguió a ritmo de crucero, sus rotaciones no disminuían el nivel y el Recoletas apenas pudo ya presentar resistencia, 20-36 min.54 (0-6 de parcial), cumpliéndose la lógica de una victoria cómoda del Barça a orillas del Pisuerga por esos 16 goles de máxima diferencia.